Martes 22 de Julio de 2025

Gremiales | 22 de julio

Scania reabre su planta en Tucumán y evita despidos, pero advierte por la caída global de la demanda

Tras dos semanas de parálisis productiva, la automotriz Scania reanudó este domingo 20 de julio sus actividades en la planta ubicada en Colombres, Tucumán, reincorporando a sus 520 operarios y descartando por ahora cualquier despido, pese al complejo escenario global que enfrenta el sector.

La interrupción de tareas, atribuida a la fuerte caída en la demanda internacional de camiones, buses y repuestos, fue resuelta a través de un esquema previamente consensuado con los trabajadores, quienes percibirán una compensación económica no remunerativa como forma de mitigar el impacto salarial.

“Se trata de una disminución temporal en los niveles de producción a escala global, que afecta a toda la red internacional”, explicó Dante Gonella, director de la planta tucumana.

Sin despidos, pero con cautela

La filial argentina de Scania, parte del grupo global Traton (también propietario de MAN y Volkswagen Camiones), se vio obligada a interrumpir su producción ante la ralentización en la renovación de flotas y el descenso de pedidos en distintos mercados, entre ellos Brasil y Europa, dos de sus principales destinos de exportación.

Si bien la planta volvió a operar y mantiene su dotación completa, desde la firma reconocen que la continuidad dependerá de la evolución del contexto internacional. “No se descartan nuevas medidas en el segundo semestre si persiste la baja demanda”, señalaron.

Una planta clave en el NOA

El complejo industrial de Scania en Tucumán se ha consolidado como uno de los polos productivos más importantes del NOA, con trabajadores altamente calificados y una red logística orientada a la exportación. En los últimos años, la empresa ejecutó importantes inversiones para modernizar líneas y ganar competitividad en el esquema global del grupo.

Sin embargo, la reciente suspensión —aunque temporal— expuso la fragilidad de una industria profundamente dependiente de factores externos, especialmente en economías en recesión como la argentina.

Desde la compañía aseguraron que mantienen el diálogo con los gremios y las autoridades provinciales para monitorear la situación, al tiempo que reiteraron su voluntad de preservar los puestos de trabajo.

Una advertencia para el sector automotriz

El caso de Scania se inscribe en una dinámica más amplia que afecta a otras terminales del grupo Traton, que ya aplicaron reducción de turnos, suspensión de líneas y ajustes de producción en distintos países. La situación alerta también a cadenas de proveedores regionales, que dependen del ritmo de la industria automotriz pesada.

 

Con la producción reactivada, la fábrica tucumana vuelve a funcionar, pero lo hace en un clima de incertidumbre, en el que cada decisión depende de los vaivenes del comercio exterior y la capacidad de sostener los volúmenes de exportación. Por ahora, Scania resiste sin despidos, pero el escenario impone cautela y planificación frente a lo que viene.

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