
Gremiales | 19 de julio
Denuncian aprietes y maniobras para blindar la reelección en el gremio gastronómico platense

A pocos meses de las elecciones internas, crecen las denuncias contra la Lista Celeste de la Agrupación 17 de Octubre, que controla desde hace ocho años la conducción del Sindicato de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Brandsen, Punta Indio y Verónica.
Según testimonios de trabajadores afiliados, la cúpula sindical encabezada por Ezequiel Eseiza y Nicolás Tapia estaría desplegando presiones directas y maniobras sistemáticas para desalentar la participación de listas opositoras de cara a los comicios convocados para el próximo 18 de septiembre.
Las acusaciones más graves apuntan a un presunto acuerdo con sectores empresariales para condicionar la libertad sindical. De confirmarse, esta estrategia permitiría a la actual conducción quedarse en el poder durante al menos 12 años consecutivos, evitando cualquier tipo de competencia real en las urnas.
La Agrupación 17 de Octubre asumió en 2017, renovó su mandato en 2021 y este año logró desplazar, en una interna tensa, al histórico referente Mauro Coronel, quien fue completamente marginado del espacio tras ser señalado como un dirigente “políticamente desgastado”.
Pero las denuncias no se detienen ahí. Trabajadores aseguran que la dirigencia oficialista estaría utilizando tecnología de inteligencia artificial para montar campañas de desprestigio contra referentes de la oposición. Videos falsos, supuestamente creados para difamar, circulan en redes sociales con el objetivo de sembrar dudas entre la base sindical y construir un rechazo prefabricado hacia posibles candidatos alternativos.
Mientras tanto, en plena campaña, los representantes de la Lista Celeste recorren restaurantes, bares y hoteles de la región. Sin embargo, según relatan empleados de esos mismos establecimientos, evitan referirse a los problemas reales del sector: salarios por debajo del nivel de vida, condiciones precarias y falta de representación efectiva en las negociaciones laborales.
Desde la conducción gremial todavía no hubo respuestas oficiales ante las acusaciones, pero el clima entre los trabajadores se enrarece cada vez más. Muchos ya hablan de una estrategia clara para concentrar el poder, neutralizar la disidencia y cerrar el juego democrático dentro del sindicato.
