La diputada nacional Natalia de la Sota, candidata por el espacio Defendamos Córdoba, avanzó un casillero clave en su armado político al cosechar el acompañamiento de los gremios más influyentes de la provincia, en un movimiento que terminó por quebrar el frente sindical que hasta ahora orbitaba en torno a Juan Schiaretti y Martín Llaryora.

El encuentro se desarrolló en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, donde la legisladora estuvo acompañada por Cristina Fernández (ATSA Río Cuarto) y Ricardo López (titular de la entidad en Córdoba). Allí compartió con los dirigentes gremiales un diagnóstico sobre la crítica situación laboral y social.

“Los trabajadores enfrentan uno de los momentos más duros de nuestra historia reciente. No solo por la pérdida de poder adquisitivo, sino porque las políticas de Milei han debilitado la negociación colectiva y han criminalizado la protesta social. Defender Córdoba también significa defender el trabajo digno y las conquistas de décadas de lucha”, sostuvo De la Sota tras la reunión.

Quiénes se sumaron al respaldo

Entre los dirigentes presentes estuvieron Edgar Luján (Camioneros), Rubén Urbano (UOM), Gustavo Faletti (Seguros), Héctor Morcillo (Alimentación), Fernando Savir (Molineros), junto con Gabriela Sidler (ATSA San Francisco), Víctor Oliva y Nora Soria (ATSA Córdoba).

Este gesto de apoyo se suma a otro encuentro realizado semanas atrás en la histórica sede de la CGT Córdoba, donde la diputada ya había recibido muestras de agradecimiento por su voto en contra de la polémica Ley Bases.

Una lista con fuerte impronta sindical

El espacio Defendamos Córdoba incluye a varios referentes del mundo del trabajo: además de Fernández (ATSA), participan Gustavo Rossi (UDI), Vanina Tealdi (Seguros) y Marcia Gil (UOM). Con este armado, De la Sota refuerza su perfil abiertamente antimilei, en contraste con la postura más ambigua que mantuvieron Schiaretti y Llaryora frente al Gobierno Libertario.

En los hechos, la irrupción de la hija del exgobernador terminó por desarticular el sostén gremial del schiarettismo y reposicionar al sindicalismo cordobés detrás de una candidatura que promete dar batalla en el plano nacional con un discurso anclado en la defensa del trabajo y los derechos laborales.