La planta de BGH en Río Grande fue escenario ayer de una protesta encabezada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en respaldo a los delegados gremiales y frente a la creciente preocupación por la disminución de trabajo en la fábrica.

El malestar entre los trabajadores se originó en asambleas internas, realizadas ante la posibilidad de caída de contratos y desvinculaciones de personal. Según denunciaron, la empresa estaría tercerizando tareas que podrían desarrollarse en la planta, otorgándolas a la Cooperativa de Trabajo Tierra del Fuego (ex Audivic), que desde hace tiempo trabaja a fasón para BGH.

La tensión se incrementó cuando trascendió que la compañía habría enviado cartas documento contra los delegados y hasta existiría la intención de avanzar con pedidos de desafuero sindical, lo que generó una fuerte reacción gremial.

En ese marco, el Congreso de Delegados de la UOM Río Grande se movilizó hasta los portones de la planta, donde manifestó su apoyo a los trabajadores y advirtió que defenderá sus puestos de trabajo y la representación gremial frente a cualquier intento de disciplinamiento.

“Estamos atravesando una situación de incertidumbre por la baja de actividad y no vamos a permitir que se avance contra los derechos de los compañeros ni contra nuestros representantes”, señalaron voceros del sindicato durante la concentración.