
Afiliados | 18 de mayo
La Eliminación del Registro de Despachantes de Aduana: Un Ataque Directo a una Profesión Histórica

La reciente aprobación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, impulsado por el gobierno de Javier Milei, ha desatado una tormenta de incertidumbre y preocupación en el ámbito del comercio exterior argentino. El controvertido decreto contempla la eliminación del registro de despachantes de aduana, una medida que podría poner en peligro los puestos de trabajo de numerosos empleados y generar una serie de interrogantes sobre el futuro de esta profesión clave.
El rol del despachante de aduana es fundamental en el comercio exterior. Según la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), estos profesionales se encargan de clasificar la mercadería y gestionar la declaración aduanera, además de tramitar los documentos necesarios para todas las operaciones de comercio exterior en Argentina. Sin embargo, con la nueva normativa, el DNU 70/2023 permitirá que los importadores y exportadores puedan gestionar estos trámites personalmente, prescindiendo de la intervención del despachante de aduana.
Raúl Vázquez, secretario general de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA), ha expresado su preocupación por lo que considera un ataque sistemático hacia la profesión. En declaraciones recientes, Vázquez ha señalado que la eliminación del registro de despachantes podría estar motivada por intereses ocultos: “Nos parece que el Gobierno está ensañado en querernos sacar. Esperamos que no haya un negocio detrás de esto, como se ha especulado con la posibilidad de que grandes plataformas de comercio electrónico, que ya manejan la compra y venta a través de internet, puedan comenzar a dominar el mercado de couriers, dejando a los despachantes de aduana en el olvido”.
La preocupación entre los empleados de despachantes de aduana es palpable. Muchos de ellos han dedicado toda su carrera a esta profesión y temen quedarse sin empleo ante la implementación del decreto. Vázquez describió la situación actual como una etapa de “mucha angustia y preocupación”, subrayando que el decreto pone en riesgo la estabilidad laboral de muchos trabajadores con años de experiencia en el sector.
El papel histórico del despachante de aduana en Argentina no puede subestimarse. Esta profesión, que lleva más de 150 años de existencia, ha sido un pilar en el comercio exterior, actuando como intermediario esencial entre la aduana y los importadores. Vázquez enfatizó que estos profesionales no solo realizan un trabajo especializado, sino que también ofrecen asesoramiento y garantizan que las operaciones de importación y exportación se lleven a cabo conforme a las normativas vigentes.
La medida del gobierno ha generado un clima de incertidumbre y temor, poniendo en evidencia la necesidad de un debate más profundo sobre el impacto de esta reforma en la economía y el empleo en el sector. Mientras se llevan a cabo las modificaciones, la comunidad de despachantes de aduana espera que se reconsideren las implicancias de esta drástica decisión y se busque una solución que respete la trayectoria y el valor de esta profesión en el comercio exterior argentino.
