
Gremiales | 16 de julio
La CGT se prepara para marchar el 7 de agosto junto a movimientos sociales y las CTA en el día de San Cayetano

La Confederación General del Trabajo (CGT) evalúa sumarse activamente a la tradicional movilización del 7 de agosto por San Cayetano, que este año podría transformarse en una de las mayores protestas callejeras contra el gobierno de Javier Milei. La jornada, impulsada desde hace años por las organizaciones sociales en reclamo de “paz, pan y trabajo”, cobrará un nuevo impulso con la participación de las dos CTA y sectores del sindicalismo más combativo.
Será la segunda manifestación convocada por la CGT durante la actual gestión presidencial —la primera fue el pasado 1° de mayo— y representará su primera aparición conjunta con los movimientos sociales desde que Milei asumió el poder. Según trascendió, aún no está definido el destino final de la marcha, que partirá desde el santuario de San Cayetano en Liniers. Entre las alternativas más mencionadas están la Plaza de Mayo y el Congreso Nacional.
La convocatoria también podría sumar al Movimiento Derecho al Futuro, espacio político que acompaña al gobernador Axel Kicillof y que mantiene fuertes vínculos con parte del sindicalismo tradicional. En ese marco, no se descarta la participación de otros actores del peronismo bonaerense, en medio de una creciente tensión interna en el armado político opositor.
Además, los organizadores intentan coordinar con colectivos de jubilados, que vienen sosteniendo protestas semanales frente al Congreso, con la intención de unificar reclamos y visibilizar la crítica situación económica de distintos sectores sociales.
El trasfondo de esta movilización es el deterioro del vínculo entre la CGT y el Gobierno nacional, que tras una breve participación en el Consejo de Mayo —propuesta oficial para discutir una reforma laboral— optó por fortalecer su presencia en las calles frente a lo que considera un modelo económico excluyente.
En las últimas semanas, distintas expresiones gremiales ya protagonizaron protestas sectoriales. Desde las ollas populares instaladas por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en Constitución hasta la movilización del Frente por la Soberanía, el Trabajo y el Salario frente al Ministerio de Desregulación, la actividad sindical ha ido recobrando protagonismo.
Desde la conducción de la CGT, varios dirigentes consideran que esta marcha será clave para reposicionar al movimiento obrero en el escenario político y mostrar capacidad de movilización en un contexto de creciente debilidad del oficialismo en el Congreso. La calle, una vez más, se perfila como el principal escenario de disputa frente a un gobierno que apuesta por el ajuste sin red de contención.