Jueves 3 de Julio de 2025

Obras sociales | 03 de julio

Caos

Crisis en OSECAC: la obra social más grande del país pide un rescate y expone tensiones internas y judiciales

Con más de dos millones de afiliados, OSECAC es un engranaje clave del sistema de salud sindical argentino.

En el corazón del gremio más grande de Argentina, una crisis avanza sin freno. OSECAC —la obra social de los empleados de comercio— atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia: pidió un rescate financiero de 24 mil millones de pesos a la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) para evitar el colapso total.

Crisis en OSECAC: la obra social más grande del país pide un rescate y expone tensiones internas y judiciales

Con más de dos millones de afiliados, OSECAC es un engranaje clave del sistema de salud sindical argentino. Sin embargo, desde hace meses, los reclamos por mala atención, bonos elevados y demoras crecientes en la prestación de servicios se multiplicaron. El deterioro llegó a su punto límite: la federación, conducida por Armando Cavalieri, acordó una asistencia económica mensual de $2.000 millones durante un año, formalizada en un acta firmada el 27 de marzo de 2025.

 

El plan de emergencia y la centralización del poder

 

El plan de saneamiento contempla, entre otras medidas, la suspensión de nuevas incorporaciones, el cobro de un coseguro uniforme a beneficiarios no directos y, lo más polémico: la centralización total de la recaudación de todas las delegaciones, que deberán transferir semanalmente sus ingresos a la sede central.

 

Esta decisión generó tensión interna: muchos ven en esta maniobra una intervención encubierta de la federación sobre las seccionales. Para algunos, es un golpe de autoridad necesario; para otros, un movimiento de concentración que deja expuestas viejas heridas.

 

Carlos Pérez, en el ojo del huracán

 

Uno de los apuntados es Carlos Pérez, presidente de OSECAC y actual subsecretario general del sindicato de Capital Federal. De perfil técnico y con más de tres décadas dentro del gremio, Pérez se ganó la confianza de Cavalieri y condujo la obra social en los últimos años.

 

Sin embargo, hoy está en el centro de todas las críticas. Dirigentes de base y delegados del interior lo acusan de falta de gestión, falta de transparencia y de permitir el vaciamiento progresivo de las prestaciones. Aunque todavía cuenta con respaldo en la conducción nacional, el margen político se achica semana a semana.

 

Carlos Restivo imputado: una causa que podría resurgir

 

En este contexto, la sombra judicial vuelve a cernirse sobre el gremio. El titular del Sindicato de Empleados de Comercio de La Plata, Carlos Restivo, se encuentra imputado por el presunto delito de defraudación, en una causa vinculada a maniobras financieras irregulares con fondos de la obra social.

 

La investigación, a cargo del juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja —el mismo que en 2016 suspendió los aumentos de gas para las pymes desde su Juzgado Federal N.º 3 de Córdoba— también tiene como imputado a Armando Cavalieri. La causa, conocida por su vínculo con la financiera CBI Cordubensis, detalla maniobras que, según el entorno del magistrado, “lesionaban los derechos de los trabajadores a través de negociaciones espurias entre OSECAC y la financiera”.

 

Si el actual conflicto escala y se transforma en un escándalo nacional, no se descarta que esta vieja causa judicial vuelva a cobrar fuerza. Un eventual pedido de reactivación judicial —ya sea desde el ámbito político o mediático— podría ser el golpe más duro para la histórica conducción de Cavalieri y su entorno.

 

Cabe destacar que, en aquel momento, el propio Cavalieri debió suspender un viaje a Liverpool para presentarse ante la Justicia, donde se negó a declarar. Desde entonces, la causa quedó congelada en medio de silencios, presiones y acuerdos tácitos.

 

Cavalieri, el veterano estratega ante su última batalla

 

Con casi 90 años y más de 40 al frente del gremio, Armando Cavalieri enfrenta quizás su último gran desafío político-sindical. El Gitano, como lo llaman sus aliados y detractores, siempre supo moverse con habilidad entre los gobiernos de turno, el empresariado y el mundo sindical.

 

Pero los tiempos cambiaron. El avance de los libertarios, el desgaste interno y ahora la exposición judicial podrían convertir esta crisis en la tormenta perfecta. En una jugada que recuerda al viejo ajedrez sindical, Cavalieri busca cerrar filas, limpiar el frente económico y aislar el escándalo antes de que sea tarde.

 

Una obra social que marca el pulso del país

 

Lo que ocurra en OSECAC no será solo un tema gremial: será un termómetro de cómo resiste el modelo sindical argentino ante un nuevo paradigma político y social. Con un gobierno nacional atento a cada fisura, cualquier falla interna puede ser aprovechada para avanzar sobre las estructuras gremiales y modificar el equilibrio de poder.

 

 

La pregunta ya no es solo cómo se sale de esta crisis. La pregunta es quiénes van a salir parados cuando todo esto termine.

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