Domingo 18 de Mayo de 2025

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Carne vacuna para pocos: el consumo continúa cayendo en medio de la crisis económica

El consumo de carne vacuna en Argentina sigue en caída libre, alcanzando un nuevo mínimo histórico. En febrero de 2025, la ingesta per cápita cayó un 5,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que se traduce en 2,8 kilos menos por persona. Este dato refleja el difícil contexto económico que atraviesa el país, donde la baja del poder adquisitivo sigue siendo uno de los principales desafíos para el gobierno de Javier Milei.

El consumo de carne vacuna, uno de los pilares de la alimentación argentina, no muestra signos de recuperación. De acuerdo con la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el período febrero 2024-enero 2025 registró el nivel más bajo de consumo de carne vacuna en las últimas tres décadas: apenas 47,8 kilos por habitante al año. Este es un descenso que refleja no solo la menor compra de carne roja, sino también el impacto del aumento de precios y la creciente preferencia por otras fuentes de proteína, como el pollo y el cerdo.

Precios en aumento y consumo restringido

A pesar de que el consumo de carne vacuna experimentó un leve repunte durante los primeros meses de 2025, impulsado en parte por la devaluación del peso y las primeras medidas del gobierno de Milei, los números siguen siendo bajos en comparación con los estándares históricos. La carne vacuna sigue siendo un producto cada vez más inaccesible para muchas familias, con aumentos de precios que continúan golpeando el bolsillo de los argentinos.

En febrero, los precios de los cortes vacunos aumentaron entre un 7,6% y un 13,6%, con la nalga como el corte que más subió (13,6%). Estos incrementos forman parte de un panorama de inflación que afecta especialmente a los alimentos, un rubro crucial en la canasta básica. En el mismo mes, el precio promedio de los cortes vacunos aumentó un 12,1%, lo que generó un impacto directo en la inflación general, tal como detalló Ciccra.

La caída en la producción y el impacto de las exportaciones

Por otro lado, la producción de carne vacuna no logra reponerse. Durante el primer bimestre de 2025, la producción cayó un 1,7%, lo que equivale a una reducción de 499 mil toneladas en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se explica por la caída en la faena y el impacto de la menor demanda interna. Además, la reducción de las exportaciones, especialmente a China, ha sido significativa: en el primer bimestre de 2025, las exportaciones de carne vacuna hacia el gigante asiático cayeron un 33,7% en comparación con el mismo periodo de 2024.

Como consecuencia, la carne de cerdo y pollo ganan terreno en el consumo nacional. La faena de cerdo aumentó un 4% en el primer bimestre de 2025, mientras que el pollo se posicionó por primera vez por encima de la carne vacuna en términos de consumo per cápita.

El desafío de Milei frente a la inflación

Este panorama complicado pone a prueba una de las principales promesas del gobierno de Milei: la lucha contra la inflación. Aunque el gobierno ha implementado medidas económicas orientadas a reducir la inflación, los datos de febrero muestran que los precios de los alimentos, especialmente las carnes rojas, siguen siendo un motor clave en la escalada de la inflación general. En este contexto, la recuperación del poder adquisitivo parece cada vez más lejana, mientras que los argentinos deben ajustar sus hábitos alimenticios frente a la imposibilidad de acceder a productos tradicionales como la carne vacuna.

 

El descenso en el consumo de carne vacuna es solo una de las muchas señales de que la economía argentina sigue atravesando serias dificultades. La lucha contra la inflación y la mejora del poder adquisitivo siguen siendo desafíos clave para el gobierno, mientras los argentinos se ven obligados a adaptar sus dietas y presupuestos a la realidad económica del país.

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