A siete meses de la inauguración del Casino del Río en Viedma, empleados del complejo y de la empresa Emprendimientos Crown S.A. denuncian condiciones laborales precarias, falta de intervención estatal y una representación sindical que consideran alejada de sus necesidades.

Prometido como un proyecto que impulsaría el desarrollo económico de la capital rionegrina, el casino abrió sus puertas con fuerte respaldo político y con el lema “Viedma ahora será más capital que nunca”. Sin embargo, los trabajadores aseguran que las promesas no se cumplieron. “Nos vendieron una fuente de ingresos para todos, pero hoy solo unos pocos se benefician”, expresaron en un comunicado.

El principal reclamo apunta a los salarios, que según denuncian, no superan los 700 mil pesos mensuales, monto que consideran insuficiente ante la inflación y el deterioro del poder adquisitivo. También cuestionan el modelo comercial del patio de comidas del complejo, que enfrenta serias dificultades. “Ya entró en crisis y nosotros seguimos siendo los grandes olvidados”, sostienen.

Además, los trabajadores apuntan contra la Secretaría de Trabajo de Río Negro, encabezada por María Martha Avilez, a quien acusan de “inacción” frente a los reclamos del sector. Señalan una presunta connivencia entre el Estado, la empresa y el gremio, que —según denuncian— actúan en beneficio propio. “La alianza entre el poder político y empresarial deja un tendal de trabajadores vulnerables e invisibles”, advirtieron.

El colectivo exige mejoras salariales urgentes, mayor presencia estatal y una representación sindical que realmente defienda sus derechos.