
Gremiales | 09 de junio
Sindicatos navales rechazan ajuste salarial impulsado por empresarios pesqueros y exigen una mesa tripartita

Los gremios del sector naval manifestaron su rechazo a cualquier intento de reducir salarios o flexibilizar condiciones laborales en la industria pesquera, tras la presentación de un informe empresario ante la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo. En una carta enviada a la titular del organismo, Mara Ágata Mentoro, advirtieron que no permitirán que los trabajadores sean usados como "variable de ajuste" ante la crisis del sector.
El documento sindical responde a un análisis de costos elaborado por cámaras empresarias de la pesca, centrado exclusivamente en la marinería. Según los gremios, esa visión resulta incompleta y distorsionada, ya que omite elementos clave como impuestos, tasas portuarias, seguros, estiba y el impacto de regímenes fiscales como los reintegros de IVA o el impuesto a los combustibles.
Ajuste no, diálogo sí
“En ningún caso se aceptará que el salario de los trabajadores ni sus condiciones laborales sean el punto de recorte”, expresaron las organizaciones en la nota. Si bien manifestaron su preocupación por la situación de la flota tangonera congeladora y reconocieron la necesidad de buscar soluciones, insistieron en que cualquier salida debe construirse de forma equilibrada y participativa.
En ese sentido, solicitaron la conformación urgente de una mesa de diálogo tripartita, que incluya a los sindicatos, el sector empresario y al Estado en todos sus niveles (nacional, provincial y municipal). Según los gremios, sólo un abordaje integral permitirá resolver los problemas del sector sin profundizar la precarización.
Llamado al Estado: "No puede estar ausente"
La carta concluye con un llamado directo a las autoridades laborales para que convoquen formalmente a las partes involucradas y asuman un rol activo en la resolución del conflicto. “Para encontrar soluciones reales y sostenibles, el Estado no puede estar ausente”, afirmaron los sindicatos.
La tensión crece en el sector pesquero, en un contexto de creciente presión inflacionaria y dificultades operativas, mientras las organizaciones sindicales buscan evitar que los trabajadores sean los principales perjudicados por los recortes empresariales.
