En el marco de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, la organización Derechos Digitales presentó la campaña “Con los derechos no se juega”, una iniciativa global que denuncia la precarización laboral en el trabajo por plataformas y exige normas internacionales que garanticen derechos fundamentales.

La campaña fue lanzada durante un conversatorio internacional que reunió a referentes de Derechos Humanos y del mundo del trabajo, como IT for Change, Privacy International, Human Rights Watch y la Central Autónoma de Trabajadores del Perú. El foco del encuentro estuvo en las condiciones de inestabilidad, bajos ingresos, ausencia de protección social y control algorítmico que enfrentan millones de repartidores, conductores y trabajadores de aplicaciones.

“La economía de plataformas empuja hacia formas cada vez más precarias de empleo. Esta Conferencia es clave para impulsar garantías laborales concretas, sin importar el lugar ni la modalidad de trabajo”, advirtió Jamila Venturini, codirectora de Derechos Digitales.

Las panelistas coincidieron en que el modelo de plataformas, lejos de ofrecer libertad o flexibilidad, se sostiene en algoritmos opacos y relaciones laborales desiguales. Lena Simet, de Human Rights Watch, subrayó que “las empresas ganan millones mientras los trabajadores no alcanzan siquiera el salario mínimo”, y Sadhana Sanjay, de IT for Change, denunció que “los algoritmos no son neutrales: operan en contra de los derechos laborales”.

En tanto, Alexandrine Pirlot de Corbion (Privacy International) llamó a establecer marcos legales vinculantes para regular el uso de datos y la transparencia en el trabajo digital. Por su parte, Pía Garavaglia, de Derechos Digitales, destacó los avances normativos en América Latina, aunque reconoció desafíos pendientes en libertad sindical, uso de datos personales y gobernanza algorítmica.

La presentación incluyó un video animado con estética de videojuego que resume, de forma gráfica y crítica, las condiciones laborales impuestas por el modelo de plataformas. La campaña forma parte de un esfuerzo colectivo de la sociedad civil para incidir en la Conferencia Internacional del Trabajo de 2025 y está respaldada por una declaración conjunta que insta a la OIT y a los Estados a adoptar regulaciones eficaces que protejan a las y los trabajadores digitales.