La elaboración del nuevo pliego para concesionar el servicio de recolección de residuos en Mar del Plata abrió un conflicto con el Sindicato de Camioneros, que exige el pago de indemnizaciones ante el vencimiento del actual contrato, previsto para 2026. La empresa concesionaria, por su parte, deslindó responsabilidades y advirtió que el costo de esos pagos —calculado en $30.000 millones— debería ser absorbido por el Municipio.

El reclamo sindical se activó en los últimos días, en medio de la definición del nuevo pliego técnico por parte del Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUR). Camioneros teme por la continuidad laboral de los trabajadores que actualmente prestan servicios en el sistema de recolección y exige que, en caso de cambiar de operadora, la empresa saliente abone las indemnizaciones correspondientes.

Sin embargo, la firma concesionaria notificó al gobierno local que ese monto no le corresponde abonarlo y que debería ser asumido por la administración municipal. La cifra mencionada —$30.000 millones— encendió las alarmas dentro del Ejecutivo local, donde ya se evalúan las posibles consecuencias de afrontar un gasto de tal magnitud, que podría comprometer seriamente las finanzas del distrito.

"Si el Municipio se hace cargo, directamente entra en quiebra", advirtieron fuentes cercanas al gobierno local, al ser consultadas por medios marplatenses.

Mientras tanto, el EMSUR avanza en la redacción final del nuevo pliego, con mayores exigencias técnicas y operativas para mejorar la calidad del servicio. Entre los puntos destacados, se prevé un esquema de control más riguroso, que buscará reducir infracciones e incumplimientos, y dar respuesta a las quejas vecinales.

El conflicto pone en evidencia la complejidad del proceso de renovación del contrato de un servicio esencial y de alto impacto presupuestario, que ahora se ve atravesado por una fuerte disputa entre trabajadores, empresa y Estado.