
Gremiales | 10 de junio
Ingenieros se suman al rechazo del proyecto de ley de la diputada Pagano

«¿Sin colegios profesionales? Generará desprotección en la sociedad y precarización laboral», afirmó el titular del Colegio de Ingenieros platense, Damián Andrieu
El Colegio de Ingenieros Distrito V expresó su firme rechazo al proyecto de ley presentado por la diputada nacional Marcela Pagano que propone eliminar la colegiación obligatoria y centralizar el registro profesional en el Ministerio de Capital Humano, se informó en un comunicado.
Esta iniciativa, impulsada bajo el argumento de simplificación administrativa, representa según la institución un grave riesgo para el ejercicio profesional y la protección de la sociedad.
El ingeniero Damián Andrieu, presidente del Colegio de Ingenieros Distrito V, enfatizó que «la matrícula profesional no es un mero trámite burocrático, sino la única garantía que tiene la sociedad de que un profesional cumple con los estándares éticos y técnicos necesarios para ejercer responsablemente». Andrieu destacó que el sistema actual permite verificar la idoneidad de los profesionales y aplicar sanciones ante malas prácticas, mecanismos que quedarían debilitados con la propuesta legislativa.
El proyecto en cuestión, según el análisis del Colegio, desconoce el régimen federal establecido en la Constitución Nacional al pretender reemplazar las matrículas provinciales por un registro nacional. Además, advierten que su implementación generaría tres graves consecuencias: la desprotección de los ciudadanos al eliminar los controles éticos y técnicos, la precarización laboral de los profesionales por aumento del intrusismo, y el riesgo para los sistemas previsionales que dependen de las matrículas.
En relación a los honorarios profesionales, Andrieu explicó que «la fijación de valores mínimos evita que la competencia se base exclusivamente en precios bajos, lo que lleva a la degradación de la calidad de los servicios». El presidente del Colegio remarcó que estos parámetros buscan proteger tanto a los profesionales como a la sociedad, asegurando que la competencia se centre en la calidad y no en el mero factor económico.
El pronunciamiento del Colegio de Ingenieros se enmarca en el rechazo unánime expresado por la Confederación General de Profesionales y la Coordinadora de Cajas de Previsión. Andrieu concluyó que «los colegios profesionales no son un obstáculo, sino una garantía para la sociedad, y su eliminación representaría una grave desprotección para los ciudadanos que contratan servicios profesionales».