La Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA) comenzará este miércoles un plan nacional de lucha en rechazo a la pauta salarial del 1% mensual promovida por el Gobierno nacional, y ante la negativa del sector empresario a recomponer los salarios en la actividad.

Con un clima de creciente tensión, los gremios que integran la federación que lidera Héctor Morcillo decidieron activar medidas de acción directa, tras el fracaso de las negociaciones con la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA). Las cámaras se escudan en el techo paritario impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo, para evitar una mejora real en los ingresos de los operarios, lo que el sindicato considera un intento de “licuar el salario y desmantelar el convenio colectivo”.

“No al 1% de pauta oficial. Los empresarios deben comprender que el salario no alcanza”, expresó la FTIA en un duro comunicado, en el que también denunció presiones patronales para aumentar la producción, ampliar las jornadas laborales y hasta eliminar derechos históricos.

Primera movilización nacional

La primera medida se concretará esta tarde a las 16 horas, con una movilización a la sede de la FIPAA, tras una concentración en Av. Córdoba y Talcahuano, en pleno centro porteño. Se espera una fuerte presencia de trabajadores de distintos puntos del país.

En paralelo, los gremios regionales del rubro llevarán adelante jornadas de protesta en las puertas de las principales fábricas, con volanteadas, asambleas informativas y actos públicos para visibilizar el reclamo. El plan de lucha se enmarca en el estado de alerta y movilización nacional votado por el secretariado de la FTIA y los secretarios generales de los STIA de cada provincia.

El conflicto: paritarias empantanadas y poder adquisitivo en caída

La tensión con los empresarios del sector alimenticio se agrava en un contexto donde la inflación continúa erosionando el poder de compra, y el Gobierno insiste en imponer techos paritarios muy por debajo de la inflación proyectada.

Desde la FTIA advierten que las patronales “pretenden negociar a la baja” mientras aumentan la presión sobre los trabajadores: más turnos, más horas, más producción... pero sin una recomposición salarial acorde. El gremio también denuncia el incumplimiento de derechos laborales básicos, y alertan por intentos de modificar el convenio colectivo vigente, una línea roja para la organización.

“Vamos a defender el salario y el convenio. No aceptamos retrocesos en nuestros derechos ni salarios de pobreza en una industria que sigue ganando”, concluyeron desde la FTIA.

Si no hay respuestas en los próximos días, el conflicto podría escalar con nuevas medidas en las plantas alimenticias de todo el país.