En un contexto de profunda recesión industrial, la empresa pampeana Calzatex tomó una decisión drástica: suspendió al 70% de su planta de personal debido a una caída estrepitosa en la demanda de calzado. La compañía, radicada en La Pampa, mantiene activos apenas 12 de sus 45 empleados, mientras el resto fue apartado por tiempo indefinido.

El propietario de la firma, Gustavo Moreno, lanzó duras críticas contra el modelo económico nacional y describió la situación como un verdadero “industricidio”. “No tenemos pedidos, acumulamos stock, no hay nada para hacer. Estamos con una mínima expresión productiva”, lamentó el empresario en declaraciones a Radio Nacional 99.5.

La crisis que atraviesa Calzatex refleja un fenómeno más amplio de desplome del consumo interno, especialmente en rubros como el textil y el calzado. Según Moreno, la caída interanual de ventas se ubica entre 7% y 9%, pero advierte que si se suma la retracción previa, la pérdida real ronda el 60%.

“Hoy nos dicen que aprendamos a competir, pero competimos con industrias extranjeras que están subsidiadas por sus Estados. Nosotros estamos solos”, denunció.

La apertura importadora aparece como un factor central de conflicto. Para el titular de Calzatex, el Gobierno nacional prioriza la importación de productos terminados, mientras ignora las dificultades que enfrentan los productores locales para sostener su estructura, pagar salarios y seguir operando.

En contraste, Moreno destacó el acompañamiento del gobierno provincial: “La Pampa tiene un Estado presente. Esta situación no es responsabilidad de la provincia”, afirmó.

Más allá del impacto económico, la crisis también golpea en lo personal. “Tengo un nivel de estrés tremendo. Me diagnosticaron tinnitus, no puedo dormir ni con medicación. Es desesperante”, confesó el empresario.

En ese clima de incertidumbre, las inversiones también se paralizan: “Se caen las ofertas por fábricas. Nadie quiere arriesgar en este panorama”, explicó.

Finalmente, Moreno también se refirió a su vínculo con los trabajadores: “Algunos votaron a este gobierno, pero yo les explico la realidad. La propaganda es muy fuerte, pero la verdad se impone con los hechos”, concluyó, y lanzó una frase contundente: “Muchos sienten vergüenza de haber votado a Milei. La industria está siendo devastada”.