
Gremiales | 05 de julio
Fuerte rechazo de residentes médicos al nuevo régimen: denuncian pérdida de derechos y precarización

El conflicto en el sector salud sumó un nuevo capítulo este miércoles con una contundente jornada de protesta por parte de los trabajadores del Hospital Garrahan. Médicos residentes llevaron adelante un paro de 24 horas y se movilizaron hacia Plaza de Mayo en repudio a los cambios en el régimen de residencias implementados por el Ministerio de Salud. Denuncian que la reforma implica una drástica pérdida de derechos laborales fundamentales.
El eje de la protesta gira en torno al nuevo esquema de contratación que reemplaza el sistema tradicional de residencias por contratos directos con los hospitales. Aunque el Gobierno asegura que esta modalidad ofrece mayores ingresos netos y posibilidad de bonificaciones, los profesionales afirman que se trata de una maniobra que encubre una creciente precarización.
"Nos quieren ofrecer más plata en mano a cambio de quitarnos aguinaldo, vacaciones pagas, aportes jubilatorios y todo lo que se logró en décadas de lucha", expresó una de las médicas presentes en la manifestación. La indignación crece entre los trabajadores al considerar que, bajo este nuevo formato, se elimina el reconocimiento de la antigüedad y se pierden derechos laborales adquiridos con la Resolución 1993/2015.
Los reclamos también incluyen una urgente recomposición salarial, ya que los sueldos actuales continúan por debajo del costo de vida. “Nuestro salario no cubre la canasta básica, y ahora además quieren que aceptemos contratos informales, sin derechos, como si no fuéramos trabajadores”, sostuvo Laura Capobianco, médica residente.
Los profesionales alertan además sobre las condiciones extenuantes que enfrentan a diario. Denuncian que muchas veces superan las 70 horas semanales de trabajo, y que el nuevo sistema contempla incluso la extensión de las jornadas con turnos adicionales tras las guardias. "Pedimos lo mínimo: salario digno, recibo de sueldo y un régimen que nos reconozca como trabajadores de la salud", reclamó otra residente durante la marcha.
Desde el Ministerio de Salud, el titular de la cartera, Mario Lugones, defendió la medida señalando que el objetivo es "garantizar formación y transparencia" en lugar de "sistemas que terminan explotando a los profesionales". Sin embargo, los residentes rechazan de plano esa visión. Aseguran que las opciones planteadas —como "beca institucional" o "beca ministerial"— son variantes de un modelo que no los reconoce como empleados formales y profundiza la inestabilidad.
A la tensión por las condiciones laborales se suma el malestar por la falta de diálogo. Desde el comienzo del conflicto, el Gobierno se ausentó en tres ocasiones consecutivas a las audiencias de conciliación convocadas para buscar una solución.
La movilización en Plaza de Mayo refleja el clima de creciente tensión en el sistema de salud, con residentes y profesionales exigiendo no sólo mejoras económicas, sino la recuperación de derechos laborales básicos que, advierten, están siendo eliminados de manera unilateral. La situación pone en alerta a otros hospitales y centros de formación, donde ya se analiza replicar medidas similares si no hay una respuesta concreta del Ejecutivo.