
Gremiales | 17 de mayo
El Decreto 731/2024: Un Avance Necesario en la Regulación de Propinas, pero con Desafíos por Resolver

El Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, GNC, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos de Autos (SOESGyPE) ha manifestado un enérgico respaldo al reciente Decreto 731/2024 del gobierno nacional, que permite a los empleados del sector recibir propinas mediante transferencias digitales. Esta medida, que introduce un "blanqueo" de los aportes voluntarios de los consumidores, ha sido recibida como un avance hacia la modernización de las formas de remuneración, pero también plantea importantes desafíos para su implementación integral.
Carlos Acuña, cosecretario general de la CGT y líder del sindicato, celebró la nueva normativa destacando que "la medida beneficia tanto a los clientes como a los trabajadores", al eliminar obstáculos previos que impedían el pago de propinas a través de aplicaciones electrónicas. Sin embargo, SOESGyPE ha solicitado al gobierno que la inclusión de esta medida se refleje en los convenios colectivos de trabajo, argumentando que esto aseguraría una mejora tangible en los ingresos y derechos del personal.
Enrique Rodríguez, asesor legal de SOESGyPE y ex Ministro de Trabajo durante el gobierno de Carlos Menem, subrayó la importancia de integrar las propinas digitales en las negociaciones salariales. Rodríguez enfatizó que, aunque las propinas son voluntarias y no forman parte de la remuneración fija, su formalización podría ofrecer a los trabajadores "una mayor protección y estabilidad económica". Además, la integración en los convenios colectivos permitiría al Estado registrar las operaciones y potencialmente percibir ingresos adicionales.
El Decreto 731/2024, publicado en el Boletín Oficial, también abarca a los sectores de Gastronomía y Hotelería, imponiendo la obligación de ofrecer a los empleados la posibilidad de recibir propinas a través de medios digitales, sin deducciones ni retenciones, y dentro de las 24 horas siguientes a su recepción. Esta medida representa un avance significativo hacia la modernización de los sistemas de pago, pero su éxito dependerá de una implementación efectiva y de su inclusión en los marcos regulatorios existentes para garantizar beneficios reales para los trabajadores.
A pesar de los pasos positivos que representa el decreto, la realidad es que la inclusión de las propinas en las negociaciones colectivas sigue siendo un desafío pendiente. El gremio y los empleados deben ahora enfocar sus esfuerzos en asegurar que esta normativa no solo se implemente correctamente, sino que también se traduzca en mejoras concretas en las condiciones laborales y económicas del sector.
