La combinación de la caída en la producción y la apertura de importaciones impulsada por el gobierno nacional vuelve a poner en jaque al sector del calzado. En Eldorado, la planta de la empresa DASS, que emplea a 470 trabajadores, enfrenta un escenario cargado de incertidumbre debido a la crisis que atraviesa la industria.

Aunque la compañía continúa realizando sus pagos en tiempo y forma y hace esfuerzos por sostener el empleo, no se descarta que a partir de julio pueda haber modificaciones en la cantidad de personal. Desde el viernes pasado, el clima dentro de la fábrica es de alerta, con empleados expectantes ante cualquier noticia.

Esta preocupación se intensifica al recordar que a comienzos de 2025 la multinacional, con capitales argentinos y brasileños, cerró su planta en Coronel Suárez, dejando sin trabajo a 360 personas. El temor ahora es que una situación similar pueda repetirse en Eldorado.

La planta de calzado deportivo no solo representa un importante generador de empleo directo, sino que también impulsa el movimiento económico local, estimulando el consumo y diversas actividades vinculadas al rubro.

Ante esta compleja realidad, trabajadores y comunidad esperan señales claras para evitar un nuevo golpe que afecte la estabilidad laboral y económica de la región.