Jueves 31 de Julio de 2025

Gremiales | 31 de julio

Acindar en crisis: la producción cayó un 50% y arrastra a toda Villa Constitución

La emblemática planta siderúrgica Acindar, ubicada en Villa Constitución, atraviesa una de las peores crisis de su historia. Con una producción que se redujo de 1.200.000 a 600.000 toneladas anuales, la situación no solo afecta a sus trabajadores directos, sino también a contratistas, cooperativas, talleres y comercios locales, generando un impacto económico y social que se expande en cadena por toda la ciudad.

Esto no lo resuelve solo la UOM ni solo Acindar. Se necesita un esfuerzo colectivo para salir adelante”, advirtieron desde el gremio metalúrgico.

La empresa mantiene suspensiones sostenidas desde hace más de un año y medio, y en los últimos días se confirmó la inminente paralización del tren laminador N°1, luego del cierre previo del tren N°2. Según advirtieron desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la situación refleja una combinación de factores críticos: caída de la obra pública en un 60%, apertura indiscriminada de importaciones y ausencia total de políticas de reactivación productiva.

Los delegados gremiales Silvio Acosta y Ariel Alcaraz alertaron sobre la gravedad del momento. “Seguimos surfeando la ola con acuerdos de suspensiones”, reconoció Acosta, en referencia a las medidas paliativas que vienen implementando para evitar despidos, como el adelanto de vacaciones y reducciones de jornada.

A pesar del esfuerzo de los trabajadores y del gremio, la empresa no presenta un plan claro de recuperación, y crece la preocupación entre los actores de la economía local. Cooperar, una de las cooperativas que opera dentro de la planta, se encuentra bajo conciliación obligatoria y su futuro también está en duda.

Desde la UOM proponen la creación de un comité de crisis multisectorial, que involucre al Estado, la empresa, el sindicato y actores de la comunidad, para evitar que la crisis escale a niveles irreversibles. La preocupación es que el modelo económico actual, favorecido por políticas como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), beneficia a grandes importadores en detrimento de la industria nacional.

 

En este escenario, los trabajadores aseguran que no aceptarán despidos forzados y seguirán defendiendo los puestos de trabajo. “En una planta sin producción, un paro pierde sentido. Por eso seguimos priorizando el diálogo, pero no vamos a permitir que el ajuste lo paguen los mismos de siempre”, concluyeron.

COMENTARIOS