El conflicto laboral en Descartables Caromar continúa escalando en distintos puntos del conurbano bonaerense, con cortes de calle, tomas y desalojos que mantienen paralizada la actividad en varias sedes de la empresa. A casi tres semanas del cierre sorpresivo de la sucursal de San Justo, la situación sigue sin resolverse y mantiene en vilo a decenas de trabajadores que reclaman el pago de salarios adeudados e indemnizaciones.

Actualmente, al menos tres locales permanecen con presencia de trabajadores en sus puertas. El viernes pasado se produjo la toma de la sede de Moreno, que fue desalojada hacia el final de la jornada. En tanto, el establecimiento ubicado en Bufano, San Justo, funciona como centro logístico y permanece sin actividad, mientras que las sucursales de Moreno y Laferrere, ambas en la zona Oeste, continúan operativas pese a las protestas. A este escenario se suma el local de José C. Paz, donde también se desarrollan manifestaciones.

El conflicto se originó el 1° de diciembre, cuando la empresa cerró de manera inesperada la sucursal de San Justo durante la madrugada. Más de 60 trabajadores —43 encuadrados en el Sindicato de Empleados de Comercio Zona Oeste y alrededor de 20 afiliados al Sindicato de Camioneros— se encontraron con las puertas bloqueadas y sin ningún tipo de notificación formal por parte de la firma.

Desde entonces, los gremios sostienen un acampe permanente y diversas medidas de fuerza, mientras avanzan con dificultades las negociaciones con la empresa. Según relataron fuentes sindicales, en la audiencia realizada dos días después del cierre, Caromar intentó unificar en un solo pago las indemnizaciones, el salario correspondiente a noviembre y la liquidación final.

Si bien de aquella reunión surgió una promesa de pago completo en los días siguientes, la desconfianza ante un posible incumplimiento llevó a los trabajadores a mantener las protestas. Casi 20 días después, el conflicto continúa abierto y sin una solución concreta.

El caso de San Justo no resulta aislado. A comienzos de diciembre, Descartables Caromar protagonizó un conflicto similar en Mar del Plata, donde la empresa intentó abonar solo el 50% de las indemnizaciones legales, lo que también derivó en medidas gremiales y protestas.

Mientras tanto, los trabajadores continúan reclamando una respuesta concreta y el cumplimiento de sus derechos laborales, en un escenario de creciente tensión que pone en evidencia una nueva situación de conflicto empresarial y vulneración de derechos en el sector comercial.