Con una multitudinaria movilización en Plaza de Mayo y protestas en distintos puntos del país, las dos CTA participaron activamente de la jornada nacional de lucha contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno de Javier Milei. Junto a la CGT y a numerosas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, las centrales sindicales denunciaron una regresión de derechos en favor de las patronales y ratificaron que continuarán las medidas para impedir la aprobación de la iniciativa en el Congreso.

Desde el escenario montado frente a la Casa Rosada, el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, sostuvo que la movilización expresa un rechazo mayoritario de la sociedad al rumbo del Gobierno. “Esta jornada nacional de lucha está desbordando las calles y las plazas de todo el país. Somos millones para construir otro país que no sea la colonia que quiere imponer Milei”, afirmó, y adelantó que el plan de lucha se profundizará hasta frenar la ley.

Godoy advirtió además que la reforma laboral implica una “regresión al siglo XIX” y la definió como “un gran negocio para los empresarios”, al tiempo que reclamó que cualquier discusión legislativa se realice en sesiones ordinarias y con un debate amplio y democrático.

Pese a un fuerte operativo policial y a restricciones que intentaron dificultar el ingreso de columnas provenientes del conurbano bonaerense, la movilización logró colmar el centro porteño, reafirmando —según remarcaron los organizadores— el derecho constitucional a la protesta y a la expresión colectiva.

En ese marco, la secretaria adjunta de la CTA y titular del Cispren Córdoba, Mariana Mandakovic, denunció un ataque integral a los derechos laborales y culturales. Señaló que el Gobierno impulsa la derogación de normas que protegen a trabajadores de la comunicación, la cultura y el periodismo, lo que pone en riesgo no solo las condiciones de trabajo, sino también la identidad cultural.

A su turno, el secretario adjunto de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro, destacó que la masividad de la jornada demuestra que, pese a los intentos de desaliento, “los trabajadores y trabajadoras no están derrotados”, y subrayó que la organización y la lucha colectiva serán determinantes para frenar la reforma.

Por su parte, el secretario general de la Federación Judicial Argentina, Matías Fachal, remarcó la necesidad de sostener la movilización de cara al tratamiento del proyecto en el Senado. “Tenemos que volver a inundar las calles para frenar esta reforma regresiva que quita derechos a trabajadores, jubilados, desocupados y precarizados”, concluyó.