La crisis del consumo golpeó de lleno a la industria alimenticia y desencadenó una medida inédita: Mondelez frenará por completo la producción en su planta de Pacheco por primera vez en su historia, afectando a más de 2.300 trabajadores. El parate se extenderá por 14 días, con una semana adicional en algunos sectores, y se combinará con vacaciones obligatorias y licencias pagas.

La compañía fundamentó la decisión en el sobrestock acumulado por la fuerte contracción de la demanda. Delegados gremiales estiman que las ventas cayeron en torno a 13 mil toneladas respecto del año pasado, situación que dejó a la planta trabajando muy por debajo de su capacidad.

Vacaciones y licencia para evitar un conflicto mayor

Según información a la que accedió InfoGremiales, la empresa acordó otorgar una semana de vacaciones generales y una semana de licencia paga para amortiguar el impacto laboral y evitar tensiones con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). Algunos sectores permanecerán detenidos incluso una semana más.

La medida regirá hasta el 5 de enero, aunque la incertidumbre crece respecto de lo que ocurrirá tras el retorno de las vacaciones.

Alerta gremial: “No había ocurrido nunca”

Sergio Escalante, secretario general del STIA, calificó la situación como un hito negativo para la industria:
“No había ocurrido nunca esto. Es parte del industricidio al que nos está llevando este Gobierno, con caída de la demanda e ingreso de importaciones”, expresó.

Si bien Mondelez garantizó el pago total de salarios, el bono de fin de año, los beneficios habituales y un voucher de $53.000 para la proveeduría interna, el gremio sostiene que el panorama general continúa siendo preocupante porque no se observan señales de recuperación en el corto plazo.

Reforma laboral y perspectivas

Escalante también cuestionó la intención oficial de impulsar una reforma laboral:
“La mejor reforma laboral que se puede hacer en la Argentina es crear trabajo”, afirmó.

La incertidumbre se instala como el principal interrogante hacia 2026. Mientras tanto, el sindicato mantiene un estado de alerta y continúa negociando con la empresa para evitar que este parate derive en medidas más drásticas.