La Justicia Federal puso freno al intento de la Ciudad de Buenos Aires de crear su propio fuero laboral, al ratificar una medida cautelar que suspende su puesta en marcha. La decisión fue confirmada este jueves por la Cámara Contencioso Administrativo Federal, en respuesta a una demanda presentada por la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN).

El fallo echa por tierra, al menos de manera provisoria, una iniciativa impulsada por la Legislatura porteña en diciembre de 2024, que proponía una reestructuración profunda del sistema judicial local con la creación de una Cámara de Apelaciones del Trabajo con dos salas y seis jueces, además de diez juzgados laborales de primera instancia, junto a fiscales y defensores especializados en derecho laboral.

La AMFJN advirtió que el nuevo esquema podría generar una superposición de competencias con los actuales tribunales nacionales del trabajo, lo cual no solo duplicaría estructuras sino que complicaría el acceso a la justicia laboral y afectaría la seguridad jurídica de los trabajadores que reclaman.

La decisión de frenar la implementación había sido inicialmente adoptada por el juez federal Santiago Carrillo, y ahora fue ratificada por los camaristas Sergio Gustavo Fernández y Jorge Eduardo Morán, quienes sostuvieron que “hay un interés público comprometido” y que es necesario evitar perjuicios graves antes de que sea demasiado tarde.

Si bien la Constitución Nacional reconoce la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, los jueces remarcaron que la transferencia de competencias judiciales desde la órbita nacional requiere acuerdos formales con el Gobierno nacional, algo que no se concretó en este caso.

De este modo, la creación del nuevo fuero laboral porteño queda suspendida hasta que se resuelva el fondo del conflicto, en una pulseada jurídica que pone en juego el equilibrio entre autonomía local y sistema federal.