Gremiales | 02 de noviembre
Grave conflicto en el Hospital Garrahan: denuncian descuentos de hasta $500.000 por participar en huelga
El conflicto laboral en el Hospital Garrahan volvió a escalar este viernes, luego de que se aplicaran fuertes descuentos salariales a trabajadores que participaron en una medida de fuerza en reclamo del cumplimiento de la Ley de Financiamiento Pediátrico.
Profesionales y técnicos agrupados en la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) y en la Junta Interna de ATE llevaron adelante una toma pacífica de la Dirección del hospital, exigiendo la devolución inmediata de los montos retenidos, que —según denuncian— oscilan entre $300.000 y $500.000 por trabajador.
Denuncian “descuentos salvajes” y “persecución”
El delegado de ATE en el Garrahan, Alejandro Lipcovich, calificó la situación como “gravísima” y denunció que los recortes constituyen una “persecución antisindical”.
“Acá hay enfermeras, instrumentadoras quirúrgicas y maestras de jardín que no llegan a fin de mes. Les aplicaron descuentos salvajes simplemente por ejercer su derecho a huelga”, señaló el dirigente, acusando además a la conducción del hospital de “destruir el Garrahan”.
En la misma línea, la titular de la APyT, Norma Lezana, confirmó que el personal ocupó la sede administrativa del hospital para exigir la presencia del Consejo de Administración y la restitución de los haberes.
“Nos vamos a quedar hasta que devuelvan el dinero. No pueden castigar a quienes reclaman por una ley que el propio Congreso aprobó”, advirtió.
Desde la APyT apuntaron directamente contra el director Mariano Pirozzo y el Consejo de Administración, a quienes tildaron de “enemigos del Garrahan y de las infancias”. El gremio denunció además que las autoridades desvían fondos generados por el propio hospital hacia un Fondo de Inversión, mientras aplican descuentos al personal.
Postura inflexible del Gobierno
El conflicto se desarrolla en un contexto de fuerte tensión entre los gremios y el Ministerio de Salud, que mantiene su negativa a aplicar la Ley de Emergencia Pediátrica y a reconocer la legitimidad de las huelgas.
El ministro de Salud, Mario Lugones, ratificó la política del Gobierno: “El que para, no cobra”, afirmó, defendiendo los descuentos bajo el argumento de promover el presentismo. Además, acusó a los gremios de “usar el hospital como botín sindical” y de actuar con “violencia y extorsión”.
La Dirección del Garrahan respaldó la decisión oficial, calificando la ocupación como un “accionar violento y extorsivo”, y denunciando que parte del personal administrativo habría sido retenido como rehén durante la protesta.
Escalada gremial y fondo de huelga
En respuesta a la postura del Gobierno, las organizaciones sindicales resolvieron intensificar las medidas de fuerza y convocar a una asamblea general para el próximo martes a las 13 horas, donde definirán nuevas acciones.
La Junta Interna de ATE anunció además la creación de un fondo de huelga, con el objetivo de “que a nadie lo quiebren por hambre” y garantizar apoyo económico a los trabajadores afectados.
“Este es solo el primer paso de un plan de lucha que no va a aflojar”, advirtieron los dirigentes, quienes denunciaron un “atropello permanente” y el incumplimiento de leyes aprobadas por el Congreso destinadas a recomponer los salarios del personal sanitario.
Desde el gremio remarcaron que los descuentos son “criminales” y que la dirección del hospital se niega a recibirlos, lo que —según advirtieron— profundiza la crisis en el principal centro pediátrico público del país.
