El Frente Aéreo, que incluye a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), ha lanzado una severa acusación contra el Gobierno de Javier Milei por presuntas maniobras para alterar el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas.

En un comunicado extenso, los sindicatos denuncian que, en medio de una crisis salarial crítica que afecta a los empleados, la administración actual busca modificar la estructura interna de la empresa mediante la imposición de “mandatos imperativos” que cuestionan la legitimidad de la representación en el Directorio. Esta intervención se considera una amenaza a la autonomía y legalidad del ente.

El Gobierno también estaría considerando regulaciones que, según los gremios, vulnerarían el derecho a huelga, además de intentar desplazar al Director designado por el Programa de Propiedad Participada (PPP), una entidad de accionistas independientes. Este acto ha sido calificado como una “intromisión” y una “violación del Estatuto social” de Aerolíneas Argentinas.

Los sindicatos advierten que, aunque el Gobierno excluyó a Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas estatales susceptibles de privatización bajo la Ley Bases, ahora plantea un “ataque directo e ilegal” a los derechos de propiedad y al respeto de la legislación vigente sobre sociedades comerciales. Esta acción, afirman, pone en riesgo la integridad de la empresa y de sus acuerdos de gobernanza.