El Senado de la Nación aprobó la ley de financiamiento universitario, una norma que contempla la recomposición salarial para docentes y no docentes del sistema universitario público. Tras la votación, la Secretaría de Políticas Educativas de la CGT exigió al Poder Ejecutivo que promulgue la norma y advirtió: «No la vete».

Sergio Romero, secretario de Políticas Educativas de la central obrera y miembro del Consejo Directivo de la CGT, celebró la sanción: “Es una ley extremadamente necesaria y, como representante de los trabajadores docentes universitarios, reclamamos que se promulgue y no se derogue”.

El dirigente destacó la importancia estratégica de la norma: “El financiamiento universitario significa, también, invertir en la libertad de las personas y en el desarrollo de la sociedad en su conjunto”, subrayó.

La aprobación de esta ley constituye un paso clave para atender la crítica situación presupuestaria y salarial que afecta a las universidades públicas. Ahora, todas las miradas se dirigen a la decisión que adoptará el Poder Ejecutivo Nacional frente al reclamo de la CGT y del sector educativo.