La empresa IATEC, perteneciente al grupo Mirgor, despidió en las últimas horas a 45 trabajadores de su planta en Río Grande. Con esta nueva tanda de cesantías, el holding vinculado a la familia Caputo ya suma más de 120 desvinculaciones en apenas tres meses, consolidando un clima de creciente incertidumbre en la industria electrónica fueguina.

Ajuste en serie

La mayoría de los operarios afectados pertenecen a la modalidad de “Permanentes de Prestación Discontinua” (PPD), común en el régimen industrial de Tierra del Fuego. Los despidos se suman a los registrados en julio, agosto y septiembre, que impactaron sobre distintas plantas del grupo.

Además, Mirgor sostiene un esquema de suspensiones rotativas que alcanza a 360 empleados, quienes permanecen una semana al mes sin actividad por la caída en la demanda.

Traslados y recortes en otras plantas

El ajuste no solo afecta a IATEC. También se registran suspensiones en Brightstar y FAMAR, compañías que forman parte del conglomerado. En paralelo, parte del personal está siendo trasladado a las plantas de calle Einstein y Sarmiento, lo que genera un flujo constante de trabajadores reubicados en un intento de sostener la producción.

Silencio empresarial y preocupación sindical

Aunque la compañía no emitió declaraciones oficiales, la situación genera creciente inquietud entre los trabajadores y los gremios metalúrgicos de la provincia.

Los recortes escalonados, las suspensiones y las desvinculaciones “acordadas” configuran un ajuste sostenido que golpea de lleno al tejido laboral y social de Río Grande, una ciudad cuya economía depende en gran medida de la industria electrónica.