Domingo 7 de Diciembre de 2025

Gremiales | 07 de diciembre

La UTEP se suma al Congreso de la CGT y avanza hacia su integración plena, pese a la resistencia sindical

La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) participó por primera vez del Congreso de renovación de autoridades de la CGT, realizado este miércoles en el estadio de Obras Sanitarias, en un hecho que marca un nuevo capítulo en la relación entre las organizaciones sociales y la central obrera más importante del país.

Aunque no tuvo derecho a voto, la presencia de la UTEP fue una señal política de peso: logró mantenerse en el recinto pese a la oposición de un conjunto de gremios tradicionales, entre ellos La Fraternidad, liderada por Omar Maturano, y la UTA, que conduce Roberto Fernández.

“Ya estamos integrados en la práctica”

Desde el estadio, el secretario general de la UTEP, Alejandro “Peluca” Gramajo, destacó la importancia del paso dado:

“No podemos votar, pero decidimos venir a acompañar. En la práctica ya estamos integrados. Participamos de los espacios de discusión y nos invitan a las reuniones de la Mesa Chica Ampliada”, señaló.

La organización que agrupa a los trabajadores de la economía popular busca consolidar su lugar dentro de la estructura formal de la CGT, un objetivo que viene construyendo desde hace años en medio de tensiones y resistencias.

Hacia una agenda común

Gramajo adelantó que, durante el nuevo período cegetista, la UTEP trabajará junto a la conducción de Azopardo en la elaboración de estudios y estadísticas sobre el sector informal, con el propósito de avanzar hacia una representación plena de los trabajadores sin empleo registrado.

Un largo camino de acercamiento

Pese a las diferencias, la relación entre la CGT y la UTEP se fue fortaleciendo en los últimos años. En 2023 y 2024, las organizaciones sociales comenzaron a participar en debates internos y movilizaciones conjuntas, y en 2025 alcanzaron un nivel de coordinación inédito.

De hecho, el último paro general de la CGT fue anunciado por Héctor Daer durante un congreso de la UTEP en la sede de Azopardo, un gesto que generó tensiones dentro del triunvirato saliente pero consolidó la alianza política y sindical entre ambos espacios.

Resistencia y proyección

Los sectores más conservadores de la central, alineados con el barrionuevismo, aún cuestionan la incorporación plena de la UTEP, argumentando diferencias estructurales en el tipo de trabajo que representan. Sin embargo, la realidad política dentro de la CGT muestra que las organizaciones sociales han ganado peso y legitimidad.

 

Con esta participación simbólica pero estratégica, la UTEP ratifica su intención de ser parte orgánica de la CGT, en un contexto de redefinición del movimiento obrero frente a la precarización laboral y los desafíos de la economía popular.

COMENTARIOS