Afiliados | 12 de diciembre
Aumento de Tarifas: Golpe al Bolsillo en el AMBA y Nuevas Cargas para el Consumidor
En un movimiento que promete agitar aún más la ya convulsa economía argentina, el Gobierno ha anunciado un aumento de hasta 38% en el boleto de colectivo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), así como ajustes de 4% en los servicios de luz y gas. Estas subas llegan en un contexto de recesión severa y estancamiento de ingresos, intensificando la presión inflacionaria que se había moderado en los últimos meses.
El ajuste en el precio del boleto de colectivo, que entrará en vigencia el 12 de agosto, será significativo. El costo mínimo para el tramo de 0 a 3 kilómetros pasará de $270 a $370, mientras que el tramo de mayor distancia, de más de 27 kilómetros, se elevará de $370,18 a $506,83. Los usuarios sin tarjeta SUBE pagarán aún más, con aumentos que llevarán el boleto del tramo más corto a $590,10 y el más largo a $805,04. La última actualización de tarifas en el AMBA fue en febrero, y esta nueva medida incrementará considerablemente el costo del transporte público para millones de ciudadanos.
El ajuste también afecta a los servicios esenciales. La luz y el gas sufrirán un incremento promedio de 4%, que se suma a una serie de aumentos en otros rubros que incluyen telecomunicaciones (5%), combustibles (entre 3 y 5%), y prepagas (hasta 7,8%). En contraste, los alquileres para contratos entre 2022 y 2023 bajo la ley 27.551 verán un descomunal aumento del 246%. Los peajes en la autopista Buenos Aires-La Plata y las rutas a la Costa también subirán hasta 157%, reflejando una drástica reestructuración en los costos de transporte.
Las cuotas de los colegios privados con subsidio estatal también estarán sujetas a aumentos. En la Ciudad de Buenos Aires, las cuotas subirán un 5%, mientras que en la provincia de Buenos Aires el incremento será del 7%.
La desregulación de los servicios de telecomunicaciones, que levantó los topes de aumentos, permite ahora que las empresas ajusten sus tarifas a su discreción. Este cambio, que comenzó a aplicarse a fines de junio, es parte de un conjunto de reformas económicas que buscan reducir la intervención estatal, pero que están resultando en un aumento generalizado del costo de vida.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que el aumento de tarifas y precios en diversos sectores augura un repunte en la inflación para agosto. Con el índice de inflación de julio proyectado alrededor del 4%, los nuevos ajustes podrían acelerar la presión inflacionaria, exacerbando las dificultades económicas para los hogares argentinos.
En resumen, el Gobierno ha decidido levantar el freno a los aumentos, desencadenando una serie de ajustes que impactarán directamente en el costo de vida. En un entorno de recesión económica y salarios estancados, estos aumentos representan un desafío significativo para los consumidores, que enfrentan una carga financiera cada vez mayor.
