Un nuevo relevamiento de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) confirmó un marcado deterioro del empleo, la producción y la inversión en el sector manufacturero, mientras las organizaciones anticipan un trimestre aún más crítico y sin señales de recuperación para la industria nacional.

El informe —elaborado a partir de respuestas del 75% de los 36 gremios que integran la CSIRA— muestra una caída pronunciada del empleo registrado. Entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 se perdieron 138.573 puestos asalariados privados, de los cuales 42.406 pertenecen a la industria manufacturera. La situación es aún más grave al incluir minería y construcción, donde la baja acumulada llega a 111.747 empleos. En paralelo, cerraron 1.974 empresas manufactureras y 1.790 firmas de la construcción, una muestra del retroceso productivo que atraviesa el país.

Caída generalizada de la actividad

Más del 75% de los sindicatos afirmó que la situación de sus sectores “empeoró” respecto del trimestre anterior. Las bajas impactaron en ventas, niveles de producción y uso de la capacidad instalada, indicador que mostró retrocesos en la mitad de los casos.
Las inversiones continúan estancadas y las exportaciones registraron caídas en el 62,5% de los gremios, el doble que en agosto de 2025.

Impacto laboral: más inestabilidad y despidos en alza

El deterioro productivo se reflejó con fuerza en el mercado laboral: aumentaron los adelantos de vacaciones (54,1%), los retiros voluntarios (50%) y las jubilaciones anticipadas (41,7%), mientras persisten altos niveles de reducción de horas extra y suspensiones.
Los despidos crecieron en el 58,3% de los sindicatos consultados, consolidando un panorama de creciente vulnerabilidad para los trabajadores.

Paritarias fragmentadas y salarios rezagados

El informe detalla además un escenario salarial dispar, con negociaciones paritarias que se desarrollan con periodicidad mensual, bimestral, trimestral o cuatrimestral.
Un tercio de los gremios asegura que los aumentos quedaron por debajo de la inflación, y solo el 4% logró superarla.
Las dificultades más mencionadas son la falta de previsibilidad económica, demoras en la homologación de acuerdos y resistencia empresaria en las mesas de negociación.

Perspectivas: un trimestre aún más complejo

El panorama hacia adelante es preocupante: el 86,4% de los sindicatos prevé un empeoramiento de la situación económica en los próximos meses. Entre los factores señalados aparecen la caída del poder adquisitivo, la apertura importadora, el acuerdo con el FMI y el descenso de las exportaciones.
En lo político, la mayoría de los gremios no espera que el resultado electoral modifique el rumbo económico ni revierta el deterioro industrial.

Una advertencia para el sector productivo

La CSIRA alertó que la combinación de pérdida de puestos de trabajo, retroceso productivo, estancamiento salarial y un horizonte incierto compromete seriamente la continuidad de la actividad industrial en numerosas regiones del país.