Gremiales | 07 de diciembre
Ctera rechazó el borrador de la Ley de Libertad Educativa
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) rechazó este jueves con firmeza el borrador del proyecto denominado “Ley de Libertad Educativa”, al que calificó como “un verdadero ataque al sistema democrático” y a la educación pública.
En un comunicado firmado por su Junta Ejecutiva, el gremio que encabezan Sonia Alesso y Roberto Baradel advirtió que la iniciativa busca derogar la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 —sancionada en 2006 tras un amplio consenso social— para reemplazarla por un marco normativo que, según alertó, redefine la educación como “un servicio” y no como un derecho social, alineándose con “los mandatos e intereses de las corporaciones empresariales”.
Los puntos más cuestionados por CTERA
La organización docente enumeró una serie de aspectos del borrador que considera regresivos:
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Retiro del Estado como garante principal del sistema educativo, limitándolo a un rol subsidiario.
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Sustitución del financiamiento estatal por un esquema de vouchers para que las familias paguen escuelas privadas.
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Declaración de la educación básica como “servicio esencial”, lo que —según el sindicato— restringiría el derecho a huelga.
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Impulso a la educación religiosa confesional en escuelas públicas y al homeschooling.
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Eliminación del piso legal que obliga a destinar al menos el 6% del PBI a educación, y de la prohibición de firmar tratados que habiliten la mercantilización educativa.
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Introducción de pruebas estandarizadas al finalizar primaria y secundaria, junto con evaluaciones docentes punitivas basadas en criterios meritocráticos.
CTERA definió el borrador como “un proyecto conservador” que desplaza la responsabilidad educativa hacia las familias y abandona el principio de justicia social que sostiene a la escuela pública. Además, lo encuadró como “un nuevo intento de los sectores de la derecha” de avanzar en la privatización y la “destrucción de la Educación Pública”.
“Se trata de un verdadero retroceso reaccionario que pretende llevarnos educativamente al siglo XIX”, concluyó el comunicado.
