Este jueves, los trabajadores de ARSAT protagonizaron una nueva movilización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para exigir el cumplimiento del aumento salarial del 54% acordado en las paritarias de hace más de un año, pero que sigue sin ser abonado en su totalidad. Bajo la consigna "salarios impagos", los empleados se concentraron frente a la sede de la empresa estatal, ubicada en la intersección de Avenida 9 de Julio y Libertador, para visibilizar su reclamo ante las autoridades nacionales.

Claudio Marín, titular de FOETRA (Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina) y presidente de la CONSITEL, señaló que la protesta se enmarca en un conflicto salarial que arrastra ya más de un año, desde el inicio del gobierno de Javier Milei. En diálogo con el periodista Víctor Hugo Morales, Marín explicó que, si bien el gobierno había abonado los aumentos durante los primeros dos meses después de la firma de la paritaria, "al tercer mes, en lugar de consolidar los salarios, no pagaron más", lo que ha generado una creciente indignación entre los trabajadores.

"Nos deben más de un año de aumentos que fueron acordados en las negociaciones colectivas del sector", señaló Marín, quien destacó que este jueves se está llevando a cabo una paralización de la planta de ARSAT como parte de las acciones de protesta. "Esta es la cuarta movilización que hacemos, y ya tenemos denuncias judiciales y ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT)", agregó el dirigente sindical, en un claro mensaje de firmeza frente a la falta de respuestas por parte del gobierno.

Marín también apuntó contra la actitud de los funcionarios del Ejecutivo, quienes, según su versión, han asegurado que no habrá correcciones salariales en el corto plazo, ni siquiera para los trabajadores de la Administración Pública. "Parece que lo que buscan es que la empresa deje de funcionar", denunció el sindicalista, advirtiendo sobre las consecuencias que podría tener este conflicto para la operatividad de ARSAT.

El reclamo de los trabajadores de ARSAT refleja un malestar generalizado por los incumplimientos salariales que afecta a varios sectores del Estado, en un contexto de tensiones crecientes entre el gobierno y los sindicatos. Mientras tanto, los empleados de la empresa estatal mantienen firme su lucha, con el objetivo de recuperar lo adeudado y garantizar la estabilidad de la compañía, clave en la infraestructura de telecomunicaciones del país.