Afiliados | 26 de noviembre
El combustible, algo difícil de costear
Las ventas de combustibles en Argentina mostraron una caída interanual del 8,8% en 2024, liderada por una importante retracción en la nafta Premium, que registró una baja del 19,55%, seguida por el gasoil tradicional con un descenso del 17,08%. El diésel de menor cantidad de azufre también mostró una caída, aunque más leve, de 3,65%. Estos datos provienen de un informe reciente de la Secretaría de Energía de la Nación, que detalla cómo, a pesar de un leve repunte del 7,57% en las ventas durante octubre, el descenso interanual persiste, acumulando 11 meses consecutivos de retroceso.
La nafta súper fue el combustible que experimentó el mayor crecimiento, pero este aumento fue mínimo, apenas del 0,13%. Este dato sugiere que la caída en la venta de combustibles de mayor calidad no se compensó completamente con el aumento de las ventas de productos más económicos, lo que refleja una pérdida en el consumo general.
El declive en el consumo de combustibles se enmarca dentro de un contexto económico más amplio, donde la recesión sigue afectando a la población. Aunque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una desaceleración de la inflación en octubre respecto a septiembre, el gasto sigue en caída, lo que también se refleja en los números de las ventas de combustibles. De acuerdo con la consultora Scentia, las ventas en autoservicios cayeron un 20,4% interanual, con alimentos e higiene como los rubros más perjudicados.
La crisis económica también se refleja en la actividad productiva. Según los últimos datos del Indec, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción sufrió una disminución interanual del 26,4% en agosto de 2024, mientras que el Índice de Producción Industrial Manufacturero cayó un 6,9% en el mismo período. Estos indicadores reflejan el impacto de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, que están generando una retracción del consumo debido a la pérdida del poder adquisitivo y el desmantelamiento de la industria local por la apertura de importaciones.
El sector productivo, particularmente el agrícola y el industrial, está directamente afectado por la caída en la venta de gasoil, que experimentó una de las mayores caídas interanuales, con una disminución del 17,08% en el gasoil común y del 3,65% en el premium.
En cuanto a las empresas del sector, durante octubre de 2024 se despacharon 1.434.689 metros cúbicos de naftas y gasoil, lo que representa una caída respecto a los 1.601.452 metros cúbicos del mismo mes de 2023. Las únicas empresas que lograron mantener una leve suba interanual fueron Gulf, con un aumento del 3,76%, y Shell, con un 1,07%. En contraste, YPF, Axion Energy y Puma Energy vieron caídas en sus ventas, con YPF experimentando una baja del 10,78%.
A pesar de las caídas interanuales, el mes de octubre mostró un repunte intermensual en las ventas de combustibles en todas las provincias. Catamarca registró el aumento más alto, con un 10,42%, mientras que Río Negro tuvo el menor aumento, con un 0,76%. La provincia de Buenos Aires lideró el consumo, con 486.449 metros cúbicos vendidos, seguida por Córdoba, Santa Fe y CABA.
Aunque los datos de octubre indican un leve repunte en comparación con septiembre, las cifras interanuales siguen siendo preocupantes. La recesión generalizada y la caída del poder adquisitivo continúan afectando a los consumidores, lo que se refleja en los números de las ventas de combustibles y en otros sectores de la economía.