Afiliados | 26 de noviembre
Preocupación por la situación laboral y salarial de la comunidad
El salario mínimo en Argentina sufrió una caída del 28% en términos reales entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, principalmente debido a la acelerada inflación y el aumento de tarifas, según un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA. Este estudio revela que, a pesar de los aumentos salariales decretados en marzo y julio de 2024, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) no logró superar el ritmo de los aumentos de precios, situándose actualmente por debajo de los niveles de 2001. De acuerdo con el informe titulado “Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones”, la caída del salario mínimo representa una pérdida de poder adquisitivo significativa, que se suma a una serie de reducciones a lo largo del año.
En términos comparativos, el SMVM se encuentra un 60% por debajo de su valor máximo alcanzado en septiembre de 2011. La baja fue especialmente pronunciada entre diciembre y enero de este año, cuando el salario mínimo se redujo en un 15% real en diciembre y un 17% en enero, en el marco de una caída continua que comenzó en meses previos. Aunque hubo una breve estabilización en los meses posteriores, con incrementos nominales que igualaron la inflación, en los últimos meses de 2024 el salario mínimo volvió a disminuir, registrando una nueva caída del 1,3% en octubre.
Este deterioro en el SMVM tiene un impacto directo en los sectores informales y en aquellos trabajos temporales o de baja calidad, que se ajustan a este parámetro. Además, el salario mínimo es la base para calcular algunas prestaciones sociales, como el ex Potenciar Trabajo, que estaba vinculado al 50% del SMVM. Esta caída salarial ocurre en un contexto de contracción del mercado laboral, donde la cantidad de trabajadores asalariados formales ha permanecido estable a pesar de la pérdida de poder adquisitivo.
En agosto de 2024, último dato disponible, el número de trabajadores asalariados registrados alcanzó los 10,124 millones, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Aunque la tendencia a la pérdida de puestos de trabajo continuó durante el año, la tasa de caída se fue reduciendo. Entre diciembre de 2023 y enero de 2024, se concentró el 33% de las pérdidas laborales acumuladas. La reducción de puestos de trabajo registrada desde octubre de 2023 muestra una disminución más leve a partir de julio, y en agosto se estabilizó, con una leve variación positiva de alrededor de 1,600 trabajadores.
En resumen, el informe del IIEP subraya una situación crítica para los trabajadores formales e informales en Argentina, con un salario mínimo que no logra seguir el ritmo de la inflación y un mercado laboral caracterizado por la pérdida de puestos de trabajo en los últimos meses, aunque con señales de una desaceleración en esa tendencia. La caída en el poder adquisitivo y la falta de una recuperación salarial efectiva son algunos de los principales problemas señalados en el estudio.