Gremiales | 26 de noviembre
Claudio Marín denuncia el desmantelamiento de ARSAT y las políticas del Gobierno en perjuicio de los trabajadores
El secretario general del Sindicato de las Telecomunicaciones (FOETRA), Claudio Marín, se refirió a la difícil situación que atraviesan los trabajadores de ARSAT, tras las medidas de fuerza que realizaron para reclamar por el pago de salarios atrasados. En una entrevista con radio AM 750, el dirigente sindical denunció el “desmantelamiento” de la empresa y cuestionó la falta de claridad en las intenciones del Gobierno sobre su futuro.
“Estamos asistiendo a un desmantelamiento de ARSAT”, señaló Marín, destacando la falta de definiciones sobre el rumbo de la compañía. “El problema es que no se sabe qué quiere hacer el Gobierno; nadie dice ‘voy a comprar ARSAT’”, agregó el sindicalista, quien además resaltó el potencial de la empresa, que reporta ganancias de 30 millones de dólares, pero que podría generar hasta diez veces más si existiera una verdadera política de desarrollo.
Marín también hizo hincapié en el conflicto salarial que aún persiste, el cual fue elevado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), debido a que el gobierno nacional está “negando una paritaria que ya habían pagado”. Según el sindicalista, el cambio de administración provocó que el aumento pactado no fuera integrado a los salarios, lo que resultó en una pérdida del 54% para los trabajadores.
En cuanto a los pagos salariales, el titular de FOETRA criticó la actual gestión, que solo había abonado el aumento del 2,5% otorgado a la administración pública. “Nosotros vamos a seguir movilizando, con paros, porque es un reclamo válido. No pagar salarios cuando ARSAT tiene los fondos reservados para hacerlo es disparatado”, afirmó Marín, quien subrayó la injusticia de la situación.
Por otro lado, Marín denunció que el Gobierno le debe más de 200 mil millones de pesos a ARSAT por servicios prestados a escuelas rurales que aún no fueron saldados. A pesar de esta deuda, la empresa sigue generando ganancias, lo que, según el sindicalista, refleja una voluntad deliberada de debilitar la compañía. “Quieren hacer todo lo posible para decir que no sirve”, concluyó Marín, expresando la incertidumbre que atraviesan los trabajadores de ARSAT ante la falta de políticas claras y el vaciamiento de la empresa.