Los Trabajadores Municipales de La Matanza están en pie de guerra ante la falta de reconocimiento de sus aportes al Instituto de Previsión Social (IPS) y la creciente pérdida de poder adquisitivo de sus salarios. A pesar del apoyo del Gobierno bonaerense y de la Fiscalía, el IPS se niega a aceptar los derechos previsionales adquiridos por los empleados, lo que ha llevado a la agrupación Almafuerte a advertir sobre la inminente adopción de medidas de fuerza.

Rubén Bustos, líder de la Agrupación Almafuerte, expresó la urgencia de la situación: “La falta de respuestas nos obliga a tomar medidas más enérgicas y directas”. El reclamo se centra en el incumplimiento de derechos previsionales y la precariedad salarial que enfrenta el personal municipal, lo que ha llevado a una creciente frustración.

Los trabajadores denuncian que el IPS no está reconociendo sus aportes, lo que afecta tanto las extensiones horarias como las tareas de recaudación realizadas por ellos. Aunque el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha respaldado la legitimidad de estas demandas, y un decreto del Poder Ejecutivo de La Matanza avala la legalidad de las tareas bajo el Decreto Ley 9650, el IPS se mantiene intransigente, lo que consideran una “grave injusticia”.

Además, la agrupación alertó sobre el insostenible retraso en el pago de salarios, señalando que un trabajador con 27 años de antigüedad percibe menos de $400.000, muy por debajo de los $936.000 que requiere la canasta básica familiar. Esta situación ha generado un clima de creciente descontento y urgencia por respuestas inmediatas.

En los próximos días, se convocará una asamblea con los trabajadores para evaluar las acciones a seguir y asegurar tanto el reconocimiento de sus derechos previsionales como mejoras salariales significativas. La expectativa es que la movilización logre presionar al IPS y a las autoridades competentes para revertir esta situación crítica.