Gremiales | 26 de noviembre
Sindicatos docentes rechazan la reforma curricular aprobada por el Gobierno nacional
Los sindicatos docentes con representación nacional han expresado su rechazo contundente a los recientes cambios aprobados en la currícula de formación docente, que fueron tratados en la Asamblea 137 del Consejo Federal de Educación, celebrada el jueves pasado. En un comunicado conjunto, la CTERA, el SADOP (docentes privados), la AMET (técnicos), y la CEA (Confederación de Educadores Argentinos) criticaron la reforma, que según ellos fue impuesta "a espaldas de la docencia".
Los cambios aprobados: el Consejo Federal de Educación y la falta de debate
La reunión del Consejo estuvo presidida por el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y contó con la participación de los ministros de educación de las 24 jurisdicciones. En la asamblea, se aprobaron los lineamientos para el calendario escolar 2025, además de la Resolución del Sistema Federal Integrado de Evaluación, Certificación y Acreditación de la Formación Docente (SiFIECA), que introduce cambios en la formación inicial de los docentes.
Sin embargo, los gremios docentes aseguran que la resolución fue aprobada sin un debate serio y sin tener en cuenta las críticas y propuestas presentadas por las organizaciones sindicales a lo largo del proceso. De acuerdo con los sindicatos, los cambios realizados en la formación docente fueron impulsados de manera unilateral y no contemplan las condiciones laborales de los docentes ni las características necesarias para la organización y estructura de las instituciones educativas.
Rechazo a la provincialización y la falta de condiciones laborales
Uno de los puntos más críticos en el comunicado de los sindicatos es la provincialización del sistema formador. Según los gremios, la reforma pone en riesgo la calidad educativa y no respeta la autonomía de las instituciones. Además, los sindicatos alertan que este proceso no se llevó adelante con un debate profundo y no se tuvo en cuenta la realidad laboral de los docentes, la cantidad de puestos de trabajo necesarios ni las condiciones adecuadas de los mismos.
Los gremios también expresan su preocupación por los efectos de esta reforma en el contexto de ajuste económico que atraviesa el país. Según argumentan, el nuevo sistema de evaluación y acreditación se implementará en un marco de desfinanciamiento y sin garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores ni la de las instituciones formadoras. Esta situación se ve como una contradicción al objetivo de mejorar la calidad educativa, ya que las condiciones de trabajo son fundamentales para asegurar un sistema de formación docente adecuado.
Llamado a la paritaria nacional y a un debate federal
Frente a este panorama, los sindicatos reiteraron la necesidad de una convocatoria urgente a la paritaria nacional. Insisten en que la docencia organizada debe ser parte activa de los espacios formales de discusión sobre el futuro de la educación en el país, y que es necesario que se garantice una discusión profunda y participativa en torno a la reforma educativa.
El mensaje de los gremios es claro: la mejora del sistema educativo argentino debe ser un proceso de construcción conjunta, en el que los docentes sean escuchados y participen en la toma de decisiones. En este sentido, los sindicatos exigen que se respete el carácter nacional y federal del sistema educativo y que se tomen en cuenta las realidades de cada provincia y región, sin imponer reformas sin consulta ni consenso.