En una reciente visita al Vaticano, Marina Jaureguiberry, secretaria general del Sindicato de Docentes Privados (SADOP), aprovechó la oportunidad para solicitar al Papa Francisco una bendición especial para los docentes de gestión privada. La petición se enmarca dentro de la visita realizada por una delegación de la Confederación General del Trabajo (CGT), a la que también pertenecía Jaureguiberry.

Durante la audiencia con el Santo Padre, Jaureguiberry pidió la intercesión papal para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los docentes privados en las negociaciones con sus empleadores. La dirigente expresó su gratitud por el "cálido recibimiento" y manifestó que se llevaba consigo "este abrazo, esta fortaleza y esta energía" para seguir luchando por los derechos de los trabajadores.

El Papa Francisco, al recibir a la delegación sindical, destacó la importancia de proteger la dignidad del trabajo y subrayó la relevancia de la justicia social y la unidad del movimiento obrero organizado. El Santo Padre también hizo hincapié en el creciente rol de las mujeres en el ámbito político, social y sindical, celebrando su creciente participación.

La visita al Vaticano y la petición de Jaureguiberry reflejan una búsqueda de apoyo moral y espiritual para enfrentar los desafíos laborales y mejorar las condiciones de los docentes en el sector privado. La respuesta del Papa Francisco y su énfasis en la justicia social brindan un contexto alentador para el movimiento sindical en su lucha por mejores condiciones laborales.