Afiliados | 13 de noviembre
Innovador Sistema de Certificación Agroecológica Busca Valorar los Alimentos de Pequeños Productores
Un nuevo sistema de certificación agroecológica, impulsado por la Mesa Agroalimentaria Argentina y el INTA, tiene como objetivo poner en valor la calidad de los alimentos producidos por pequeños y medianos agricultores. Este protocolo, conocido como Sistema Participativo de Garantía (SPG) para la Certificación Agroecológica Popular, se implementó hace una semana en la provincia de Buenos Aires y se expandirá a otras provincias según la demanda de organizaciones de productores.
La iniciativa responde a la falta de parámetros oficiales que certifiquen la calidad de los productos de los pequeños agricultores, quienes representan una parte creciente del mercado. El SPG permite a estos productores obtener un sello de autenticidad sin incurrir en los altos costos asociados a las certificaciones proporcionadas por empresas privadas. De esta manera, se espera que los alimentos agroecológicos adquieran un mayor valor agregado, facilitando su acceso a mercados y aumentando la competitividad.
Un Pilar de la Producción Nacional
Los pequeños y medianos productores son esenciales para la seguridad alimentaria en Argentina. Según el INTA, la agricultura familiar, campesina e indígena ha mostrado un crecimiento constante en las últimas tres décadas. Este sector produce aproximadamente el 80% de la mandioca, el 75% de los caprinos, el 60% de la yerba mate y el 41% de las hortalizas del país, además de contribuir con el 30% de la miel.
A pesar de que la superficie dedicada a esta actividad ha disminuido un 12% en 2023, la tendencia a largo plazo sigue siendo positiva. La certificación agroecológica no solo proporciona acceso a nuevos mercados, sino que también promueve la distribución de alimentos saludables, producidos de manera sostenible y sin el uso de pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
Beneficios Económicos y Sostenibilidad
Contar con la certificación agroecológica permite a los productores diferenciar sus productos y vender directamente en mercados locales, lo que reduce la intermediación y aumenta los márgenes de ganancia. Este sistema fomenta la eliminación de agroquímicos y la utilización de insumos locales, lo que mejora la sostenibilidad y maximiza la rentabilidad.
El protocolo del SPG establece criterios rigurosos para la certificación, que incluyen la gestión de la tierra, la conservación del agua, el manejo higiénico en la producción y la preservación de la biodiversidad. Cada productor debe solicitar la certificación a la Comisión Local, que envía técnicos para evaluar su situación. Posteriormente, la Comisión Nacional revisa el informe para decidir sobre la certificación.
Un Compromiso con la Producción Sustentable
En un comunicado, la Mesa Agroalimentaria Argentina subrayó que este sistema refuerza el compromiso de una producción sin agrotóxicos, promoviendo el respeto por la vida, el medio ambiente y los consumidores. Con el respaldo de diversas organizaciones y técnicos, se garantiza un proceso transparente y justo que beneficiará tanto a los productores como a los consumidores, fortaleciendo la agroecología en el país.