Gremiales | 26 de noviembre
Metrodelegados convocan paro en reclamo por la muerte de un trabajador expuesto al asbesto
Este miércoles, los metrodelegados llevarán a cabo un paro escalonado que afectará a las seis líneas del subte y el premetro de la Ciudad de Buenos Aires. La medida, convocada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), tiene como principal objetivo visibilizar la muerte de un trabajador, que, según denuncian, estuvo expuesto al asbesto mientras cumplía sus tareas en el taller Constitución.
El paro comenzará a las 10 de la mañana y se desarrollará de manera progresiva. Las líneas A y B dejarán de operar de 10 a 12 horas. A continuación, de 12 a 14, el cese de actividades afectará a las líneas D y H, y finalmente, entre las 14 y las 16, las líneas C, E y el premetro interrumpirán su servicio.
El trabajador fallecido, Jorge Navarro, fue diagnosticado en 2020 con cáncer de pulmón, enfermedad que los representantes gremiales atribuyen directamente a la exposición al asbesto, un material cancerígeno presente en las instalaciones del subte. Los metrodelegados exigen el retiro urgente de este material en toda la red y la adquisición de nuevas flotas libres de asbesto.
A través de un comunicado, la AGTSyP expresó: "Seguimos luchando para que se elimine todo el asbesto de la Red, y para que el Gobierno de la Ciudad adquiera nuevos vehículos que no contengan este cancerígeno que sigue enfermando y matando a nuestros compañeros". Además, manifestaron que continuarán con las protestas hasta obtener garantías sobre la salud laboral de los trabajadores y la seguridad de los pasajeros.
Roberto Pianelli, secretario del sindicato, también señaló la gravedad de la situación, informando que alrededor de 2.700 trabajadores del subte fueron expuestos al asbesto en el desempeño de sus funciones. "Ya hay 107 casos con afecciones relacionadas", advirtió Pianelli, quien agregó que los estudios médicos realizados cada dos años revelan el impacto del material, cuyo período de latencia puede ser de hasta 10 años.
El sindicato también reclama la declaración de emergencia para la línea B, un área especialmente afectada, y la inclusión de todos los trabajadores en el Relevamiento de Agentes de Riesgo (RAR) para monitorear su salud. Los metrodelegados enfatizan que las autoridades han postergado varias veces las licitaciones para la renovación de la flota y que, ante la falta de respuestas concretas, no confían en los compromisos del gobierno de la ciudad.
Esta nueva medida de fuerza refleja la creciente preocupación entre los trabajadores del subte y su lucha por condiciones laborales seguras, frente a la amenaza de una exposición prolongada a un material altamente tóxico.