La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Capital profundizó el plan de lucha contra la empresa Brogas SA, a la que acusa de pagar salarios insuficientes, incumplir el Convenio Colectivo de Trabajo y sostener condiciones laborales deficientes, en un contexto atravesado por el rechazo sindical a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional.

Según informó el gremio, la empresa mantiene una postura cerrada al diálogo y aplica prácticas que afectan directamente a los trabajadores, entre ellas diferencias salariales injustificadas entre empleados que cumplen las mismas tareas, falta de cobertura ante accidentes laborales y una interpretación arbitraria del convenio vigente.

En ese marco, los operarios realizaron una nueva movilización y asamblea en la puerta de la planta ubicada en Bielsa 142, en el barrio porteño de La Paternal, durante el turno mañana. La protesta contó con la presencia del secretario general adjunto de la UOM Capital, Roberto Bonetti, acompañado por Ramón Paz y Jorge Di Tulio, de la Secretaría Saavedra, además de miembros de la Comisión Directiva y del cuerpo de delegados.

Bonetti sostuvo que el propietario de la firma, Javier Brodsky, intenta justificar estas irregularidades amparándose en la Ley Bases y en una supuesta reforma laboral que aún no fue aprobada. En ese sentido, afirmó que la empresa busca disciplinar a los trabajadores luego de que, tras más de un año de reclamos, lograran el blanqueo de sus salarios.

“No promovemos el conflicto ni la confrontación, pero la falta total de diálogo y la actitud intransigente del empleador nos empujan a avanzar con medidas cada vez más firmes”, señaló el dirigente, quien además denunció que la patronal utiliza el salario como mecanismo de “premios y castigos” para generar divisiones internas.

Por su parte, Ramón Paz describió situaciones que el gremio calificó como alarmantes en materia de higiene y seguridad. Denunció que la empresa retiró la puerta de los baños para evitar que los trabajadores se ausenten de sus puestos y que los operarios deben proveerse su propia agua potable debido al mal estado de las cañerías, que podrían emitir agua contaminada.

Desde la UOM Capital también informaron que ya se encuentran impulsando denuncias contra la empresa y sus socios, y que se analizarán los balances de la firma en relación con el patrimonio de sus propietarios, ante la presunción de posibles irregularidades fiscales.

En este escenario, los trabajadores anunciaron que a partir del próximo lunes comenzarán una retención de tareas, lo que impactará de manera directa en la producción, y no descartaron profundizar las medidas de fuerza si no se registran respuestas concretas por parte de la empresa.

Finalmente, el gremio confirmó su participación en la movilización convocada por la CGT para el jueves 18 de diciembre, en rechazo al proyecto de reforma laboral del Gobierno, al que consideran regresivo y lesivo para los derechos de los trabajadores.