Gremiales | 26 de noviembre
La CGT descarta el paro en diciembre y apuesta al diálogo con el gobierno
En una reunión clave celebrada este martes en la sede de UPCN, la mesa chica de la CGT decidió no convocar a un paro en diciembre, desechando así la propuesta de Pablo Moyano (Camioneros) de realizar una medida de fuerza antes de fin de año. La cita, que duró casi tres horas, contó con la participación de los principales referentes gremiales, pero se desarrolló sin la presencia de Moyano, quien sigue impulsando la opción de un paro.
Entre los asistentes al encuentro se encontraban Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), Julio Piumato (Judiciales), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Alejandro Amor (Municipales-CABA), Jorge Sola (Seguros), Cristián Jerónimo (Vidrio) y Miguel Paniagua (Espectáculo Público), entre otros.
El principal acuerdo fue priorizar la negociación con el gobierno, a través de la mesa tripartita que reúne a la Secretaría de Trabajo y las cámaras empresarias, en lugar de recurrir a la confrontación con un paro. Este enfoque responde a un contexto económico que muestra señales de recuperación, lo que hace que los líderes gremiales consideren que la sociedad no respaldaría una movilización en este momento.
Por otro lado, Juan Carlos Schmid, recientemente designado secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), reiteró la necesidad de convocar al Consejo Directivo Nacional de la CGT para discutir un plan de lucha ante la situación del sector. Sin embargo, la mesa chica de la central obrerista no descartó la posibilidad de abordar esta propuesta en el futuro.
Además, los sindicalistas acordaron solicitar una reunión con el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, quien recientemente asumió la presidencia de la Conferencia Episcopal Argentina, con el objetivo de fortalecer los lazos entre la CGT y la Iglesia.
La decisión de evitar el paro y buscar el diálogo refleja una estrategia más moderada en un contexto político y económico complejo, aunque el debate sobre las futuras acciones de la central obrera sigue abierto.