
Afiliados | 26 de junio
El sindicalismo se reagrupa y lanza su primer desafío a Sturzenegger: nace un nuevo frente de lucha

Con una movilización al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que encabeza Federico Sturzenegger, más de un centenar de organizaciones sindicales y sociales se concentrarán este mediodía en Carlos Pellegrini y Sarmiento para dar nacimiento a un nuevo frente de lucha. El espacio, impulsado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), reúne por primera vez a gremios de las tres centrales sindicales –CGT, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores– junto a movimientos sociales y referentes del sindicalismo combativo.
La protesta se da en el marco del rechazo al programa económico del gobierno de Javier Milei, que entre otras medidas incluye privatizaciones, venta de inmuebles del Estado y una fuerte contracción salarial en el sector público. Para muchos, esta articulación gremial representa la reaparición de un movimiento similar al histórico Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), surgido en los años 90 como resistencia al modelo neoliberal.
“Por primera vez desde que asumió Milei, los trabajadores comenzamos a confluir en un mismo espacio de lucha. El Gobierno debería prestarle atención a esta señal”, advirtió Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, uno de los principales voceros de la jornada.
Un plan de lucha en construcción
La protesta no será un hecho aislado, sino el puntapié inicial de un nuevo plan de lucha nacional que, según anticiparon desde ATE, se intensificará en las próximas semanas. “Estamos en un proceso de unidad que busca articular las luchas dispersas en todo el país. La apertura económica está arrasando con pymes, destruyendo empleo e hipotecando el futuro. Si no logramos frenarlo, vamos directo a una catástrofe social”, afirmó Aguiar.
El gremio estatal exige la inmediata reapertura de la paritaria del sector público, con aumentos que recompongan el poder adquisitivo perdido frente a una inflación que duplica los incrementos salariales otorgados hasta ahora. En lo que va del año, los trabajadores de la Administración Pública Nacional recibieron apenas un 6,8% de suba, frente a una inflación acumulada del 13,2%.
Además, rechazan enérgicamente el Decreto 416/25, que habilita la venta y concesión de bienes estatales a través de plataformas digitales. Entre las empresas públicas que el Gobierno busca privatizar figuran AYSA, Nucleoeléctrica Argentina, YCRT, SOFSE, Belgrano Cargas, Enarsa, Intercargo y Corredores Viales.
Un nuevo capítulo en el conflicto social
La concentración frente al ministerio de Sturzenegger será el primer paso de un frente multisectorial que algunos ya se animan a comparar con experiencias previas de resistencia sindical. “Hay una necesidad real de canalizar el descontento creciente entre los trabajadores. Esta unidad no es solo táctica, es estratégica. Queremos una alternativa de poder gremial frente a un Gobierno que ha demostrado desprecio por el Estado y sus trabajadores”, explicaron desde la conducción de ATE.
Mientras tanto, el Gobierno continúa sin brindar respuestas claras a los reclamos salariales, y el último encuentro paritario pasó a cuarto intermedio sin propuesta concreta.
Con el surgimiento de este nuevo frente sindical, el conflicto entre el Ejecutivo y los gremios del sector público ingresa en una nueva etapa. Si la Casa Rosada buscaba contener la protesta social, la respuesta que comienza a gestarse desde las calles parece ir en sentido contrario.
