El Gobierno nacional presentó los primeros resultados de los exámenes de idoneidad a empleados públicos: el 94% de los trabajadores evaluados logró aprobar, según informó el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger. Sin embargo, el alto nivel de aprobación no impidió que continúen los despidos en distintas áreas de la administración pública.

La iniciativa forma parte del plan oficial para “profesionalizar la función pública” y, según las autoridades, busca establecer criterios objetivos para conservar los puestos de trabajo en el Estado. Hasta ahora, se realizaron 45.889 evaluaciones, aunque el número total de agentes evaluados podría ser menor, ya que cada persona puede rendir hasta tres veces.

Resultados por ministerio: alto desempeño y algunas sorpresas

El Ministerio de Salud lideró en cantidad de exámenes realizados, con más de 12.300, y un 93,5% de aprobación. Le siguieron Economía (10.504 pruebas, 95,3% de aprobados), Capital Humano (6094 exámenes, 93%) y Jefatura de Gabinete (6607 evaluaciones, 94%).

Dependencias especializadas como la Agencia de Seguridad Nuclear, el Banco Nacional de Datos Genéticos y la Secretaría de Cultura registraron tasas de aprobación del 100%, lo que fue interpretado como un respaldo a la formación y experiencia técnica del personal estatal.

En el otro extremo, el Hospital Posadas tuvo una de las cifras más altas de reprobados: 324 sobre un total de 3900 evaluaciones. También el Ministerio de Defensa mostró un desempeño inferior al promedio, con una aprobación del 89%.

¿Evaluaciones para despedir? La polémica detrás de los resultados

Desde el Gobierno aseguran que la evaluación “no busca ajustar por ajustar”, sino garantizar la idoneidad y el mérito en el ingreso y permanencia en el Estado. Las pruebas incluyeron contenidos generales como redacción, comprensión normativa y orientación al ciudadano, junto a conocimientos técnicos específicos.

Sin embargo, los gremios cuestionaron el verdadero objetivo del proceso, al considerar que se trató de una estrategia encubierta para justificar despidos. “Los exámenes no reflejan adecuadamente las funciones reales de muchos trabajadores ni su experiencia en el puesto”, señalaron desde ATE y UPCN.

De hecho, el haber aprobado la evaluación no garantizó la continuidad laboral. En enero de este año, por ejemplo, se concretaron más de 300 despidos en la obra social del personal militar (IOSFA), a pesar de que una gran parte del personal cesanteado había superado los exámenes.

Un dato que desarma el relato oficial

El alto porcentaje de trabajadores que superaron las pruebas contradice uno de los ejes discursivos más repetidos por el gobierno de Javier Milei: que el Estado está lleno de “ñoquis” y empleados improductivos. En cambio, los datos muestran una administración pública mayoritariamente capacitada, que sostiene servicios esenciales incluso en medio de una fuerte reducción presupuestaria.

A medida que se acelera el ajuste estatal y se eliminan beneficios históricos, como el feriado del Día del Empleado Público, los resultados de las evaluaciones ponen en tensión el relato oficial con la realidad de los trabajadores.