En un contexto de acelerado encarecimiento de la vida, el costo de criar a los niños en Argentina ha alcanzado niveles alarmantes, según el último informe del Indec. En agosto de 2024, el valor de la canasta de crianza para infantes menores de un año se ubicó en 367.027 pesos, mientras que para los niños de 6 a 12 años ascendió a 454.568 pesos. Estas cifras representan un aumento asombroso de casi tres veces más en el caso de los menores de un año y cuatro veces más para los infantes de entre 6 y 12 años en comparación con el año pasado.

La canasta de crianza, que incluye gastos en alimentación, vestimenta, vivienda y cuidado de los niños, mostró un incremento mensual del 4,1% en agosto, en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, este aumento parece ser solo la punta del iceberg en una crisis de costos en curso.

Para poner estos números en perspectiva, el costo de criar a un infante menor de un año en agosto de 2023 era de 131.201 pesos, lo que revela un aumento de casi el 180% en un año. En el caso de los adolescentes de entre 6 y 12 años, el costo de crianza se ha cuadruplicado, pasando de 155.916 pesos en agosto de 2023 a 454.568 pesos en el mismo mes de 2024. Esta disparada en los costos refleja la presión inflacionaria general y la creciente dificultad para mantener un hogar con niños.

El informe de Indec no solo destaca el encarecimiento de los bienes y servicios esenciales, sino que también subraya la ausencia de políticas públicas efectivas para mitigar el impacto en las familias. La gestión del gobierno de Javier Milei, hasta ahora, se ha limitado a auditar y cambiar nombres de programas sociales, sin implementar medidas concretas para aumentar los ingresos o reducir los costos de crianza. La falta de subsidios específicos para estas poblaciones vulnerables ha intensificado las dificultades para las familias, que enfrentan una carga económica creciente sin apoyo gubernamental adecuado.

La canasta básica total (CBT) del Gran Buenos Aires, que mide el umbral de pobreza, se situó en 939.887 pesos para una familia tipo de cuatro integrantes. Mientras tanto, la canasta básica alimentaria (CBA), que establece el umbral para evitar la pobreza extrema, alcanzó los 421.474 pesos para un hogar tipo en agosto. En comparación, los costos de crianza para los niños están en niveles que superan significativamente estos umbrales, haciendo que muchas familias se encuentren en una situación económica desesperante.

El Indec también ha creado esta canasta de crianza como herramienta analítica y para ser utilizada en procesos judiciales de divorcio para calcular la cuota alimentaria. Sin embargo, la realidad es que sin un plan de acción que contemple tanto la reducción de costos como la protección de los ingresos de los sectores más vulnerables, la situación solo empeorará.

Las organizaciones sociales han intensificado sus llamados para la implementación de políticas urgentes que ofrezcan asistencia y apoyo a las familias afectadas. Mientras tanto, el gobierno parece no tener una estrategia clara para enfrentar la creciente crisis económica que golpea a las familias con niños, dejando en evidencia la falta de medidas efectivas ante un panorama cada vez más sombrío.