Política | 26 de noviembre
El Colapso del Consumo Masivo: Crisis Inminente Bajo el Gobierno de Milei
A solo diez meses de la gestión de Javier Milei, la situación del consumo masivo se torna insostenible. Con caídas en las ventas que superan los dos dígitos, las empresas del sector se encuentran en una desesperada lucha por contener la crisis. Descuentos permanentes del 25% sin límite de reintegro se han vuelto la norma en hipermercados, mientras que los comercios mayoristas han lanzado eventos especiales para liquidar mercadería y mitigar pérdidas.
Según informes de Página I12, se prevé que en septiembre la caída del consumo masivo alcance entre el 17 y el 18% interanual, marcando un récord negativo. Por primera vez en la historia, se experimentarán 12 meses consecutivos de descenso en supermercados, pequeñas tiendas y comercios. Las consultoras Scentia y Nielsen coinciden en que este escenario es alarmante. A pesar de que la inflación es tres veces menor que la heredada de Sergio Massa, el consumo no muestra signos de recuperación, como evidencian los datos de recaudación del IVA.
Los directores ejecutivos del sector identifican cuatro razones clave para esta caída, relacionadas con la política de ajuste del Gobierno:
1. Aumento de precios regulados: Las tarifas de servicios públicos continúan subiendo, lo que provoca que las familias recorten gastos en supermercados.
2. Desregulación de precios: La incertidumbre sobre el presupuesto de gastos fijos afecta el consumo familiar.
3. Incertidumbre sobre tarifas: La falta de claridad sobre cuándo se estabilizarán los precios genera reticencia al gasto.
4. Devaluación de diciembre: Aunque los alimentos y bebidas suben menos que el IPC promedio, su precio sigue siendo elevado, dificultando su acceso.
El contexto es aún más crítico ya que, en esta etapa del año, el sector consume más de la mitad de su facturación anual, y las perspectivas para las ventas en la temporada alta de las Fiestas son desalentadoras.
### La Crisis de los Mayoristas
El sector mayorista está particularmente afectado, enfrentando una doble presión: la disminución de ventas hacia el consumidor final y la reducción de compras por parte de los supermercados, que representan el 75% del consumo. “Son los más presionados por los vencimientos de mercadería, ya que no están vendiendo nada”, revela un dirigente del sector.
En respuesta a la situación, los mayoristas han lanzado una "Black Week" con ofertas masivas para intentar reactivar las ventas antes de las Fiestas. La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) espera que esta acción, que se llevará a cabo en noviembre, permita a las familias acceder a precios promocionales y ayudar a revertir sus balances negativos.
Curiosamente, esta promoción se anunció durante el Congreso Nacional de Distribuidores Mayoristas, donde estuvo presente el Subsecretario de Defensa del Consumidor, Fernando Muiño, lo que subraya la necesidad de atención gubernamental a la crisis del consumo.
"El Tarifazo nos Demolió"
Según los supermercados, el poder adquisitivo de los consumidores ha disminuido drásticamente debido a los aumentos en los servicios públicos. Un CEO de un híper con capitales extranjeros expresa que "el tarifazo nos demolió". Los costos fijos para las familias han aumentado entre un 200 y un 500% desde que Milei asumió el cargo, resultando en un consumo reprimido.
Para intentar impulsar las ventas, los hipermercados han establecido descuentos permanentes los fines de semana, pero este enfoque ha llevado a que los consumidores solo compren esos días, dejando las ventas estancadas el resto de la semana.
Recientemente, empresarios expresaron su preocupación al Gobierno por los datos del consumo y sugirieron la reactivación de la obra pública como medida para dinamizar la economía. Sin embargo, estas propuestas parecen no encontrar eco en el ministro de Economía, Luis Caputo, lo que agrava un panorama ya complicado.
En resumen, el sector del consumo masivo enfrenta una crisis sin precedentes, y las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno parecen insuficientes para abordar los desafíos que se avecinan. La falta de acción coordinada podría resultar en un deterioro aún mayor de la situación económica, afectando a miles de familias argentinas.