Domingo 7 de Diciembre de 2025

Gremiales | 07 de diciembre

El 41% de los argentinos siente que vive peor que sus padres y el 63% ya resignó consumos

Un estudio del centro de investigación Pensar Lab reflejó el profundo deterioro social y económico que atraviesa la Argentina: cuatro de cada diez personas consideran que viven peor que sus padres, mientras que seis de cada diez reconocen haber dejado de consumir bienes o servicios que antes formaban parte de su vida cotidiana.

El informe advierte que el retroceso de la clase media se ha acentuado en los últimos años, de la mano de la pérdida del poder adquisitivo, la inflación persistente y el encarecimiento de los gastos esenciales. Según el relevamiento, el 55% de los encuestados percibe que la clase media se está achicando, frente a solo un 20% que cree que está creciendo y otro 20% que considera que se mantiene estable.

A nivel individual, dos de cada tres argentinos se ubican en los segmentos más bajos de la pirámide social: un 34% se identifica como clase media baja y otro 34% como clase baja alta. Esta autopercepción, según el informe, da cuenta de una sensación extendida de vulnerabilidad económica, incluso entre quienes conservan empleo formal o vivienda propia.

Entre los consumos más afectados figuran vacaciones, educación privada, actividades recreativas y servicios culturales, rubros que históricamente definían el estilo de vida de la clase media. Sin embargo, la cobertura médica privada aparece como el gasto más resistente al ajuste: el 28% de los encuestados la mencionó como lo último que dejarían de pagar.

Para los investigadores de Pensar Lab, esa respuesta “refleja que la prepaga funciona como un símbolo de pertenencia y de seguridad, más allá del servicio médico en sí”.

El estudio describe a la clase media como un grupo demandante, crítico y con baja tolerancia a la frustración, tanto frente a la política como a las marcas. Sus decisiones de consumo y apoyo social —indica el documento— se guían por una lógica simple: “Premia a quienes percibe que piensan en ella, le solucionan problemas o le brindan certezas”.

Finalmente, el informe concluye que el sentimiento dominante en la sociedad argentina es el de inseguridad económica y pérdida de horizonte futuro.

 

“Lo que la clase media busca —envuelto en distintas formas— es una sola cosa: seguridad”, resume el texto. Esa necesidad de estabilidad se convirtió en el nuevo eje identitario de un sector que percibe que su posición histórica está en riesgo.

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