Política | 26 de noviembre
Aumento del Crédito al Sector Privado: ¿Un Peligro Oculto en la Estrategia del Banco Central?
En agosto, los préstamos al sector privado experimentaron un notable incremento del 6,5 por ciento en términos reales, según el último informe del Banco Central. La entidad destacó que la intermediación financiera continuó su crecimiento, superando el aumento de los depósitos privados y provocando una reducción de la liquidez sistémica.
Para estimular las inversiones a largo plazo, el Banco Central ha decidido modificar las exigencias de encaje para ciertas cauciones bursátiles y fondos comunes de inversión. Esta medida, que incrementa el encaje mínimo del 15 al 20 por ciento para las cauciones pasivas en pesos y los depósitos a la vista de fondos de Money Market, tendrá un efecto directo sobre las tasas de interés que perciben los ahorristas minoristas.
Las expectativas en el mercado sugieren que esta estrategia podría ejercer presión sobre los Lecaps y los dólares financieros, ya que los ahorristas podrían optar por trasladar sus fondos a opciones más atractivas. Algunos analistas sostienen que el Banco Central busca reducir la cantidad de pesos en circulación y mitigar el riesgo de una corrida cambiaria cuando se decida levantar el cepo. Otros creen que la medida tiene como fin preparar el terreno para una nueva reducción en las tasas de interés.
El informe también señala que el ratio de irregularidad del crédito se mantiene en niveles moderados, con coberturas adecuadas para las entidades financieras. A pesar del crecimiento en el saldo de financiamiento al sector privado, que alcanzó una expansión acumulada del 39,3 por ciento desde abril, se observa una ligera presión sobre los depósitos, que crecieron solo un 0,7 por ciento en agosto.
Mientras tanto, el saldo de depósitos en moneda extranjera creció un 4,2 por ciento, en gran medida gracias al Régimen de Regularización de Activos. Sin embargo, este contexto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las estrategias del Banco Central y su capacidad para equilibrar el crecimiento del crédito con la estabilidad del sistema financiero.