
Gremiales | 15 de junio
Trabajadores del Hospital Garrahan convocan nuevos paros en reclamo de una urgente recomposición salarial

La tensión en el Hospital Garrahan continúa creciendo. Profesionales y técnicos anunciaron dos nuevas medidas de fuerza ante la falta de respuesta oficial a sus reclamos salariales. Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) insistieron en que "el Gobierno ya no tiene excusas para evitar el diálogo" y exigieron una solución inmediata: "Deben recomponer los salarios ya".
La decisión fue tomada en una asamblea realizada esta semana, donde se resolvió convocar a un paro parcial el domingo 16 de junio, de 7 a 14 horas, garantizando la atención a internados y emergencias por guardia. Además, se anticipó una jornada de paro total con servicios mínimos para el martes 25 de junio, día en que también se llevará a cabo un festival en apoyo a los trabajadores del hospital.
Desde APyT apuntaron directamente contra el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, a quien responsabilizan por la profundización de la crisis. Denuncian que su gestión ya ha provocado la renuncia de más de 200 trabajadores, lo que compromete gravemente el funcionamiento del hospital pediátrico de referencia nacional.
La reciente dimisión de Soraya El Kik, integrante del Consejo de Administración del hospital, fue señalada como un hecho simbólico de la gravedad del conflicto. “En lugar de defender al equipo de salud, las autoridades del Garrahan guardan silencio frente a los ataques del Ministerio”, cuestionaron.
La asociación también criticó duramente al gremio UPCN por avalar los acuerdos salariales que, según sostienen, agravaron el conflicto actual. “La semana próxima el Gobierno no tiene margen para seguir dilatando: debe sentarse con una propuesta concreta”, afirmaron.
El reclamo de los trabajadores ha encontrado eco en la sociedad. Artistas, comunicadores, referentes de la Iglesia y numerosas organizaciones sociales han expresado su apoyo. La masiva movilización del pasado 11 de junio en Plaza de Mayo, bajo consignas como “El Garrahan no se toca” y “Nadie se salva solo”, evidenció la creciente preocupación ciudadana por la situación del hospital.
