La Confederación General del Trabajo (CGT) llevó adelante este miércoles la renovación de sus autoridades en el estadio de Obras Sanitarias , en una jornada que dejó un dato político sobresaliente: no hubo menciones a Cristina Fernández de Kirchner , actual presidenta del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional y detenida en el marco de causas judiciales.

Ni los triunviros salientes Héctor Daer y Carlos Acuña , ni los nuevos integrantes del triunvirato Cristian Jerónimo (Vidrio) y Jorge Sola (Seguros) , ni siquiera Octavio Argüello (Camioneros) —el único que continúa en la conducción— hicieron alusión a la exmandataria.

“No somos ni kukas ni comunistas”

El único que se refirió de forma indirecta a la situación de la expresidenta fue José Luis Lingeri , titular del gremio de Obras Sanitarias y anfitrión del Congreso, quien en su discurso de apertura marcó la identidad política de la central obrera:

"Nos quieren bajar el precio. No somos ni kukas ni comunistas. Somos peronistas", afirmó ante el aplauso de los presentes.

Lingeri remarcó además que el movimiento obrero “mantiene viva la doctrina de Perón y Evita ”, intentando despejar cualquier intento de ubicar a la CGT en las internas partidarias que atraviesan al peronismo.

Un vínculo cada vez más distante con el kirchnerismo

La relación entre Azopardo y Cristina Fernández de Kirchner ha sido históricamente ambigua, pero en los últimos meses parece haber alcanzado un punto de quiebre definitivo . Dirigentes cegetistas reconocen que buena parte de la conducción se inclina por Axel Kicillof como referencia política dentro del peronismo, marcando una distancia cada vez más visible con el espacio del Instituto Patria .

Esa fractura también se reflejó en la nueva del Consejo Directivo: los gremios cercanos al kirchnerismo perdieron lugares de peso en la estructura de conducción.

Menos espacios para los gremios del Patria

El SMATA , histórico aliado del kirchnerismo, apenas consiguió una vocalía ; La Bancaria retuvo la Secretaría Administrativa , mientras que la UOM , con Osvaldo Lobato como referente, quedó con una de las áreas más relevantes: la Secretaría Gremial .

La exclusión de los sectores más alineados al Instituto Patria y la falta de pronunciamientos en defensa de la expresidenta evidencian un reordenamiento político interno en la CGT, que busca reforzar su autonomía y mostrarse como una central “peronista, no partidaria”.

Una nueva

Con este proceso, la CGT inicia una nueva etapa bajo la conducción de Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo , quienes asumieron con el compromiso de sostener la unidad sindical frente a la ofensiva gubernamental en materia laboral, pero también con la decisión de marcar distancia del juego interno del PJ .

El mensaje de Lingeri, sintetizado en su frase contundente, dejó en claro el rumbo que la central pretende consolidar: una CGT peronista, autónoma y con perfil propio , dispuesta a plantarse frente al Gobierno, pero también a diferenciarse del kirchnerismo.